"Hace dos años que me marché de Asturias, es tierra inhóspita para mí. No puedo estar aquí, soy un chivo expiatorio. Hubiese preferido que me mandasen un año a la cárcel que este escarnio sin fin. Llevo casi nueve años con este asunto y no acaba. Quiero vivir", clamó en la mañana de ayer Francisco González, exalcalde de Cudillero, mientras esperaba a entrar en el juicio por denuncia falsa convocado en el Juzgado de lo penal número 3 de Oviedo. La vista al final no se celebró. Y es que se está instruyendo una querella por los mismos hechos, aunque por un delito de prevaricación, en Pravia. Ahora, ambos se acumularán en Oviedo.

En el juicio de ayer, el fiscal pedía un año de cárcel para González, por orquestar una denuncia falsa contra el sargento de la Policía Local cudillerense, Iván Flórez, que fue juzgado por cobrar supuestamente a la comisión de festejos por la vigilancia policial, cuando resultó ser falso. El sargento, asesorado por Gonzalo Botas, pide dos años de prisión, 45.000 euros de indemnización y una multa de 8.640. González, defendido por María Escanciano, dice que él solo comunicó los hechos a la Fiscalía, y que fue ésta la que encausó a Flórez.

Ahora residente en Madrid, y a tratamiento psiquiátrico, González indicó que solo buscan sacarle dinero. "El sargento solo quiere perras para el Mercedes que le compré yo. Pero si fui yo quien le metió en la Policía, dándole el temario de la prueba. Ahí sí prevariqué, la única vez. Me da igual todo, esto va a terminar de forma trágica. Aflojen un poco, tengo sesenta años, he tenido que vender mis propiedades para poder pagar y todavía quieren más", se quejó. "Yo salí del Ayuntamiento con menos de lo que entré", añadió. González dice que se están mezclando torticeramente los hechos. "Ningún juez, fiscal o abogado ha estudiado este asunto", añadió.