Entre los cinco suman 146 años de docencia universitaria y ni una sola amonestación. Son los profesores de la Facultad de Geología expedientados por la Universidad de Oviedo y que han comenzado a recibir de forma individual el pliego de cargos firmado por la instructora de la Universidad competente en el caso y que abre la posibilidad de diversas sanciones por faltas graves o muy graves que podrían acarrerar suspensión de funciones de hasta tres años.
Es el enésimo capítulo de un culebrón que ha cumplido dos años y medio y que amenaza con seguir su curso ante el desconcierto y el malestar de buena parte del Departamento de Geología. La génesis de la sucesión de acontecimientos que podrían acabar en los tribunales de justicia es la convocatoria de una plaza de profesor ayudante doctor en el área de Estratigrafía.
Los profesores Jesús Aller, Óscar Merino, Marta Valenzuela, Luis Pedro Fernández y Carlos Aramburu son los destinatarios del pliego de cargos en el que se les informa que habrían podido incurrir en la "adopción de acuerdos manifiestamente ilegales", en el "abuso de autoridad en el ejercicio del cargo" o en la "falta de rendimiento que afecte al normal funcionamiento de los servicios".
El expediente disciplinario es consecuencia directa de la denuncia en el pasado mes de julio del profesor Germán Flor Rodríguez, hoy jubilado y profesor honorario de la Universidad. Los cinco expedientes formaron parte de la Comisión de Selección de la citada plaza docente en un concurso de méritos convocado por el anterior rector Vicente Gotor (mayo de 2015). Los profesores concedieron la mejor valoración de los diez aspirantes a Emma Quijada, pero la decisión fue reclamada por algunos de los candidatos afectados.
La Universidad pidió a la citada Comisión que volviera a baremar, con arreglo a otros criterios más ajustados a la selección. Se la acusaba de desviar el perfil de la plaza. Los profesores, todos ellos del área de Estratigrafía, salvo el presidente de la Comisión, Jesús Aller, que es catedrático de Geodinámica Interna, se ratifican en sus criterios y presentan un informe muy minucioso con la explicación de todos y cada uno de los ítems de valoración.
La Comisión de Reclamaciones, dependiente del Rectorado, volvió a aceptar una reclamación, firmada por Germán Flor Blanco, hijo de Germán Flor, lo que llevó a la Universidad a dejar sin efecto el trabajo de los profesores y nombrar a una segunda comisión, que ya emitió su informe -también recurrido- donde se confirma con holgura la mejor puntuación a la profesora Emma Quijada.
Parece el cuento de nunca acabar. El Consejo de Departamento de Geología emitió el pasado 11 de septiembre un comunicado de apoyo a los profesores expedientados, firmado por 34 docentes de los 44 que componen el grupo. El comunicado fue enviado desde la dirección del Departamento con carta adjunta al rector Santiago García Granda. Algunos de los firmantes aseguran que "esto es una agresión al Departamento personalizada en cinco compañeros. Existe malestar porque nos sentimos víctimas de un ataque".
Lo cierto es que dos comisiones de selección distintas han valorado en primer lugar los méritos de una profesora que ejerce desde hace dos años su función en Geológicas, en paralelo a la situación kafkiana que ha provocado su nombramiento. Aller, Valenzuela, Merino, Aramburu y Luis Pedro Fernández, se mantienen en silencio. Dos de ellos, Marta Valenzuela y Óscar Merino, habían sido en su día recusados por "incompatibilidad manifiesta" por uno de los candidatos, Germán Flor Blanco, aunque tal recusación no fue aceptada.
Los interesados tienen diez días desde que reciban oficialmente el pliego de cargos para presentar pruebas documentales y testificales frente a las presuntas acusaciones de la instructora, quien seguidamente formulará una propuesta de resolución, abierta a otro periodo de alegaciones, antes de firmar la resolución definitiva. Tenemos probablemente para varios meses ante el desconcierto de muchos profesores de Geológicas.
Fuentes cercanas a los profesores expedientados aseguran que "no van a aceptar ni una amonestación. Ante cualquier sanción irán a los tribunales". En el Departamento de Geológicas hay quien entiende el expediente como un "aviso a navegantes" a los componentes de la segunda Comisión de Selección, que vinieron -con cambios mínimos- a corroborar las valoraciones de sus compañeros de la primera comisión.
