El informe del Comité Antitortura del Consejo de Europa (CPT), en el que asegura que en el centro de menores de Sograndio hay "casos creíbles" de jóvenes esposados durante horas a una silla y que se usan porras que ya no hay ni en las cárceles, ha provocado una auténtica convulsión. El Principado niega los malos tratos, pero admite que los menores son esposados en "casos puntuales" y "de extrema violencia". Asegura también que no hay denuncias por ese trato "inhumano" del que habla el informe europeo. Aún así, ha solicitado a la Fiscalía que abra una investigación. IU y CC OO, por su parte, exigen la destitución inmediata del director del centro.

Según el informe del Comité Antitortura europeo, se han registrado casos de menores a los que "se les esposaba a objetos fijos en una sala aislada". Añade que "los menores agitados eran llevados a una de las habitaciones de aislamiento, que estaba equipada con una mesa y una silla fijas a la pared y al suelo. El menor en cuestión era esposado, con esposas de metal y con las manos a la espalda, a una barra de metal que unía la mesa y la silla o a una de las patas de la silla en la que estaba sentado". Esas prácticas, según los registros del propio centro, podrían prolongarse durante hasta dos horas y cuarto. Sin embargo, según los testimonios recabados por el comité europeo, en realidad podían durar varias horas. También consta que hubo denuncias de malos tratos que no fueron investigados por los responsables del centro, y que algunos internos incluso fueron castigados después de haberse autolesionado.

El Principado asegura que "no existe ningún expediente en el Servicio de Justicia del Menor de quejas relacionadas con malos tratos a los jóvenes". Es más, advierte de que existe un protocolo que obliga a cualquier trabajador a denunciar a la dirección del centro cualquier caso de maltrato que detecte. Añade el Gobierno regional que "en ninguno de los informes anuales de la Fiscalía de menores de Asturias consta tampoco la existencia de violencia, trato inhumano o degradante contra los internos". E indica que "la institución cumple escrupulosamente la legislación vigente aplicable en relación con el uso de sujeción mecánica y el porte de defensa de gomas".

CC OO aseguró ayer que "las actuaciones sancionadoras hacia los menores se realizan siguiendo órdenes del propio director, ya que es suya en exclusiva la potestad disciplinaria". Y añadía que "también lo es el uso de sujeción mecánica, medios de contención y la imposición del aislamiento disciplinario, así como la duración de estas medidas". El sindicato exige la revisión del proyecto del centro y la constitución de la Comisión Asesora, además de la destitución del director.