La vigilancia contra la destructiva polilla guatemalteca que ataca a las patatas se amplía y ya llega a la frontera con Cantabria. Como novedad, las parcelas plantadas con patata en Ribadedeva, Ribadesella, Llanes y Colunga deberán ser declaradas de forma obligatoria, a fin de realizar un seguimiento exhaustivo de la posible propagación de la plaga. La medida tomada por Desarrollo Rural se une a la declaración de zona infestada por la polilla en trece concejos y al establecimiento de zonas tampón en otros diecinueve repartidos por Asturias, especialmente en el Occidente y en la costa central. El objetivo del Principado es atajar la plaga de la "Tecia solanivora", cuya presencia ha obligado a suprimir las plantaciones en todo el territorio de Tapia de Casariego, Coaña, El Franco, Navia, Valdés, Cudillero, Pravia, Muros de Nalón y Gijón. Estos municipios se suman a los de Vegadeo, Castropol, San Tirso de Abres y Taramundi, declarados ya como infestados el pasado marzo. La Consejería declara zonas tampón los concejos de Santa Eulalia de Oscos, Villanueva de Oscos, Illano, Boal, Villayón, Tineo, Salas, Candamo, Soto del Barco, Castrillón, Llanera, Illas, Corvera, Avilés, Carreño, Gozón, Siero, Noreña y Villaviciosa.

Las trampas informan

La delimitación de las zonas afectadas es consecuencia de las capturas obtenidas en la red de trampeo establecida a lo largo del primer año completo de seguimiento. Los controles han confirmado la presencia del insecto en Pravia y han detectado una localización puntual en Muros de Nalón, muy próxima al foco de Cudillero-Pravia.

Igualmente, se ha constatado la movilidad de la plaga en Gijón, Navia y Valdés más allá del círculo de protección fijado inicialmente. En los concejos y parcelas declarados como zona infestada queda prohibido el cultivo de patata durante un periodo mínimo de dos años, hasta que se declare oficialmente la erradicación de la plaga. El insecto es originario de Guatemala y lleva décadas causando estragos en las cosechas de patata americana.