Más de 370.000 asturianos de entre 18 y 65 años, que representan más de la mitad de la población en esa horquilla de edad, reconocen no hacer casi ejercicio, mientras que 245.000 admiten no practicarlo casi nunca, y 120.000 afirman que no realizan ninguna actividad, incluyendo caminar. Las obligaciones familiares y laborales, y la preferencia por otras actividades, son las principales razones esgrimidas para justificar la falta de ejercicio físico, según una encuesta realizada por una aseguradora. El sedentarismo tiene sus consecuencias, ya que 6 de cada 10 asturianos aseguran sufrir sobrepeso. A más de 64.000 asturianos les sobran 20 kilos o más, una situación que conlleva importantes riesgos cardiovasculares. De hecho, según el estudio "no hay consciencia del peligro que supone el sedentarismo", ya que la mayoría de los españoles cree que consumir tabaco, "fumarse algún porro", ingerir alcohol de forma habitual, tener sobrepeso o alimentarse de comida basura son más perjudiciales que la ausencia de ejercicio físico.