Izquierda Unida marcó ayer, en el transcurso de una reunión con el Gobierno regional para negociar los presupuestos del próximo año, sus dos líneas rojas para respaldar las cuentas autonómicas. Se trata de dos leyes: primera, la que busca acelerar los pagos del salario social y que ya cuenta con el respaldo de Podemos; segunda, una ley de garantías vitales básicas, que tiene como objetivo mejorar las ayudas por servicios esenciales que presta el Principado a familias en precario. Izquierda Unida quiere, además, que esa ley lleve pareja una cuantía económica, que rondaría los 150 millones de euros. Esto supondría 20 millones de euros más de la cantidad que destina a tal fin el Gobierno.

Además, según informaron fuentes de Izquierda Unida, el Principado y la coalición alcanzaron un acuerdo para impulsar la presencia del asturiano en la programación de la RTPA. En concreto se trata de una partida de unos 70.000 euros para la protección lingüística.

Horas antes de esta reunión, Ramón Argüelles coordinador general de IU en Asturias, había expresado ante los medios de comunicación las prioridades de la coalición, entre las que citó un incremento de las partidas destinadas a la Universidad de Oviedo, políticas de I+D+i, sanidad (atención primaria) y acciones en favor del medio ambiente. Según Argüelles, la intención de la formación consiste en "apurar la negociación hasta el último momento". El Ejecutivo autonómico registrará en la Junta su proyecto de presupuestos este próximo martes. A juicio del coordinador de IU, es necesario "cambiar el impás en el que está el Gobierno y garantizar políticas que den respuesta a las auténticas necesidades de Asturias".

Ramón Argüelles se mostró poco enterado del rechazo de su partido a los cambios de psiquiatras en el área sanitaria de Oviedo. Cedió la palabra a Alejandro Suárez, secretario de organización, quien manifestó su confianza en que "haya diálogo entre el Gobierno y los trabajadores", de forma que "el conflicto se reconduzca".