Los dos jóvenes que permanecen detenidos por la reyerta en la que falleció, la madrugada del sábado al domingo, Adrián Gancedo junto a un bar de copas en Villaviciosa han pasado esta mañana a disposición judicial tras pasar la noche en la Comandancia de la Guardia Civil. Tanto Brayan Tuero (20 años), acusado de asestar las cuchilladas mortales al fallecido, como su amiga D. M. G. P. (22 años), a la que la Guardia Civil le imputa un presunto delito de lesiones por participar en la trifulca, están declarando ante el juez en la capital maliayesa.

Esperando junto al juzgado de Villaviciosa, con rostro de gran preocupación, estaba el padre del presunto homicida. "No sé qué pudo pasar. Estamos pasándolo muy mal", aseguró ante los medios.

Sin embargo, amigos del fallecido y testigos de lo sucedido en la calle Manuel Bedriñana, zona de copas de Villaviciosa, sitúan al padre del presunto homicida junto a él esa misma noche. "Adrián vio cómo padre e hijo se estaban peleando, y les dijo que era feo que se pegasen", explican los mismos testigos. Ése habría sido el primer encontronazo. Después, según refiere el mismo relato, el padre de Brayan Tuero se habría ido por su cuenta y Adrián Gancedo se habría metido en el bar Grillu Salvaje para tomar algo. Brayan Tuero tenía la entrada a este local prohibida, pero aguardó fuera hasta que salió su víctima.

Fue precisamente cuando salió a la calle Adrián Gancedo, en torno a las 4.30 horas de la madrugada, cuando llegó el momento trágico. "Entonces le apuñaló en la nalga. El agresor caminó unos metros, se alejó, pero de repente se volvió para ensañarse con él", explican allegados de la víctima.

En el entorno de los juzgados, numerosos vecinos de Villaviciosa mostraban su consternación esta mañana. "Lo sucedido es totalmente surrealista. Adrián era una persona buenísima", asegura un allegado de la víctima. De acuerdo con la versión de los testigos, precisamente por ser bueno e intentar mediar en una disputa terminó llevándose Adrián Gancedo, vecino muy querido en Rozaes, varias puñaladas que resultaron mortales.