Presto a la búsqueda de la ganancia en el río revuelto, el PP de Asturias lamentó ayer que el PSOE haya elegido la región como "sede nacional de sus disputas", "circo de gladiadores para las luchas internas de las izquierdas" o "cuadriátero de las peleas entre socialistas". Luis Venta, secretario general de los populares asturianos, identifica en la recién intensificada virulencia de las guerras intestinas en el PSOE asturiano la prueba de que, a su juicio, "los socialistas no tienen una verdadera agenda para gobernar Asturias". Es una "auténtica barbaridad", reseñó el portavoz adjunto del PP en la Junta, "que se pongan en juego los intereses generales del Principado por las disputas internas".

Venta llegó por ese camino a las críticas que el jueves encendieron la mecha de la más reciente pelea dentro del PSOE, cuando el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, criticó el apoyo de sus compañeros socialistas en el Congreso a la nueva ley del cupo vasco con el argumento de que ese voto a favor dio aire al PP allanando la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El diputado popular no dudó en reclamar la destitución o dimisión de Lastra, que recopiló reproches de socialistas afines a Pedro Sánchez ni en calificar como "una sinvergonzonería" y un acto "intolerable e inadmisible que un consejero de este Gobierno prefiera que le vaya mal a todos los españoles con tal de perjudicar al PP".

Eso vuelve a probar, según la interpretación del número dos de la formación en Asturias, que nada cabe esperar del proyecto de presupuestos que el Ejecutivo regional registrará mañana en la Junta cuando "parece que el interés no es el general sino el partidista" y se negocian entre las fuerzas de la izquierda, a las que "sólo les importa su supervivencia política", que "están a un juego del ahorcado" donde "el ahorcado real es Asturias, la región a la que están estrangulando con políticas sectarias y cortoplacistas".