Esta información ha sido elaborada por: A. RUBIERA (Gijón), J. VIVAS (Mieres), S. S. LOMBARDÍA (Avilés) y P. ÁLVAREZ (Oviedo)
Los primeros escarceos de la epidemia gripal están siendo protagonizados por el virus tipo B y centrándose prioritariamente en niños. Así lo explicó ayer el director general de Salud Pública del Principado, Antonio Molejón, quien subrayó que, por el momento, no resulta posible predecir cómo evolucionará la onda epidémica. Pese a que el frío ya ha aumentado de forma sensible la incidencia de gripes, catarros y diversas afecciones respiratorias, en los hospitales de la región aún no han comenzado a percibir que esta tendencia haya tenido impacto en los servicios de urgencias. La única excepción a esta regla general es el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que lleva tanto la semana pasada como la actual por encima de los 300 pacientes diarios en su servicio de Urgencias.
"La semana pasada ya se superó el umbral epidémico, pero los niveles de incidencia de la gripe son aún muy bajos, principalmente en edades tempranas, y están empezando a extenderse a personas adultas", señaló el director general de Salud Pública. Antonio Molejón indicó que lo que está siendo aislado hasta el momento son virus gripales del tipo B, que se caracterizan porque "no se difunde de manera generalizada, sino de forma muy localizada". Dicho de otra forma, el virus B es menos contagioso que el A, que ha sido el mayoritario en las últimas temporadas. Con todo, en la campaña 2012-13, el B fue mayoritario, y esa circunstancia se tradujo en unas cifras de afectados más bajas.
Un factor singular de la presente temporada es que aún no se ha detectado la circulación de virus respiratorios sincitiales (VRS) que causan o agravan cuadros pulmonares, y que suelen actuar como teloneros de los gripales. El invierno pasado, la llegada de la gripe se anticipó en Asturias con respecto al resto de España, y esta premura también redujo de forma muy significativa la circulación de los VRS.
