El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) participa en el grupo operativo 'Saluscastanea' para promover la sanidad del castaño.

Los objetivos de este proyecto innovador buscan fortalecer la capacidad de respuesta del castaño frente a las principales amenazas bióticas de la especie: tinta, chancro y avispilla, así como disminuir su vulnerabilidad frente al cambio climático.

La iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), dentro de las ayudas a Grupos Operativos Nacionales. La propuesta pretende preservar y recuperar el hábitat del castaño mediante la aplicación de técnicas innovadoras para el control de plagas y enfermedades, utilizando la gestión como herramienta de conservación.

Junto al Serida participan la Universidad de Lleida; Tragsa; el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentaries de Cataluña (IRTA); y la Asociación Berciana de Agricultores (ABA).

También se han unido la empresa Alibos Galicia; la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE); la Asociación de Productores y Exportadores de Productos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilga); el Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor); la sociedad cooperativa andaluza 'Castañas Valle del Genal'; la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte y la Asociación de productores de castaña de Villuercas (Cáceres).

'Saluscastanea' quiere "poner el foco en el castaño como especie forestal, también productora de frutos, cuyo desarrollo es estratégico en la vida rural de las áreas donde se crece o se cultiva". Por ello, se centra en la conservación de su hábitat mediante la gestión como herramienta activa, acercando a los productores la necesaria innovación para mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

Plagas como la de la avispilla ya fueron valoraradas a finales del año pasado por la mesa sectorial del castaño que opinaba que la "avispilla" es la plaga más peligrosa que infecta al árbol emblemático de Asturias. Los expertos avisaban asimismo de que genera "pérdida de biodiversidad". La presidenta de la patronal forestal Asmadera, Susana Martínez, sostiene que el insecto chino pone los huevos "en la yema del castaño".