El proyecto piloto que se ha puesto en marcha en las farmacias de Asturias para realizar pruebas rápidas de detección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha permitido llevar a cabo en un año 666 tests, que en 11 casos dieron un resultado positivo, el 1,7 por ciento del total.

Esta prueba precisa confirmación de laboratorio para ser totalmente válida. No obstante, de los 11 positivos detectados inicialmente desde septiembre de 2016 al mismo mes de este año, sólo pudieron validarse siete en el hospital de referencia, ya que los cuatro restantes optaron por no acudir al centro para hacerse la analítica definitiva.

Estos siete casos confirmados suponen el 10,6 por ciento del total de los 66 nuevos diagnósticos de 2016, lo que demuestra la validez del pilotaje para facilitar que se hagan la prueba personas que valoran especialmente la accesibilidad, la rapidez, la confianza y el anonimato y que quizá no hubieran acudido a otros dispositivos sanitarios.

El director general de Salud Pública del Principado, Antonio Molejón, ha presentado la evaluación de este proyecto con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Sida, que se celebra hoy viernes, y con el que se pretende reforzar la respuesta frente a la epidemia con el lema #transmiterespeto, centrada en el derecho a la salud de las personas con VIH. Molejón ha estado acompañado por la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias, Belén González-Villamil; la presidenta del Comité Ciudadano AntiSida, María Dolores Fernández; y la coordinadora de Xega, Josune Álvarez.

"A la vista de los datos, se puede concluir que estas pruebas constituyen una alternativa válida para diversificar los lugares de realización, disminuir el diagnóstico tardío y favorecer el acceso a las personas que probablemente no hubieran acudido a los servicios sanitarios", subrayó Antonio Molejón. "Esta oferta, fuera de un ámbito directamente relacionado con el VIH, puede favorecer el acceso al test y su normalización", añadió.

El 71 por ciento de los usuarios de este nuevo servicio, que complementa a las pruebas gratuitas que se llevan a cabo en los centros de orientación familiar y a los test que realiza el Comité Ciudadano AntiSida, fueron varones; el 28,8 por ciento, mujeres, y un 0,2 por ciento personas transexuales.

El grupo de edad que se sometió a un mayor número de pruebas fue el de 30 a 39 años, con el 34 por ciento del total. La edad media de los usuarios se sitúa en 37,7 años. El 45,5 por ciento de las personas con un resultado positivo refiere prácticas de riesgo heterosexuales y el 54,5 por ciento, relaciones homosexuales y bisexuales sin protección.

A todas las personas que se hicieron la prueba en las farmacias se les realizó una encuesta voluntaria y anónima de la que se han obtenido algunos resultados sobre las prácticas de riesgo que han de ser tomados con cautela por las peculiaridades del muestreo. De esas conclusiones se desprende que la penetración vaginal sin preservativo es la principal práctica de riesgo (42,4 por ciento), seguida de la penetración anal sin condón (12,4 por ciento). La mayoría de los consultados asegura que nunca se había hecho antes la prueba, mientras que un 46,8 por ciento sostiene que sí.