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La nómina mensual del salario social básico supera ya los 10 millones de euros

Las prestaciones se disparan, con una cifra récord al final de octubre, mes en el que el Principado abonó 10,2 millones a 22.000 beneficiarios

El salario social se dispara en Asturias. La comunidad autónoma ya ha rebasado la nómina de diez millones de euros al mes y todo hace indicar que se mantendrá la tendencia al alza. En septiembre la nómina alcanzó 10.020.000 euros, y la de octubre esa cantidad ya experimentó una subida muy significativa, con 10.206.000 euros. Con esa cantidad con la que la Administración regional garantizó los recursos básicos de más de 22.000 titulares de la prestación se hubiera pagado el salario social de todo el año 2006 en Asturias.

El Consejo de Gobierno del Principado aprobó hace días una partida de unos 4,5 millones de euros para complementar la cantidad de dinero presupuestada para el salario social del mes de noviembre. Las arcas se han quedado casi vacías porque en los diez primeros meses del año se gastaron 99 millones de euros, con lo que el final del ejercicio generará una cifra global de salario social básico muy cercana a los 120 millones de euros.

Se trata de una prestación económica de ingresos mínimos dirigida a las personas que carezcan de recursos económicos suficientes para cubrir las necesidades básicas. Hay en Asturias algo más de 22.000 titulares de la prestación, en muchos casos personas con menores a su cargo.

Altas y bajas

El problema es que la evolución de las altas en el programa asturiano de salario social casi multiplica por tres la de las bajas. Entre 2015 y 2016 y en lo que va de 2017, se registraron 13.655 nuevas altas, y en cambio solo se dieron de baja 5.657 personas, en la mayoría de los casos porque su situación mejoró, encontró trabajo o, como sucede con alguna frecuencia, cambia de empadronamiento.

Salir del salario social no es fácil. Los datos que esta misma semana presentó Cáritas en su estudio sobre la Transmisión Intergeneracional de la Pobreza (Informe TIP) pone el dedo en la llaga sobre una cuestión estructural. Muchos de esos "pobres", en terminología clásica, cobran el salario social, que les mantiene a flote.

En Asturias ese cobro no tiene fecha de caducidad si se mantienen las condiciones por las que la Administración entendió que había derecho a percibirlo, pero ya no vale el argumento de que el salario social vuelve cómodos a los perceptores a los que no les interesa buscarse un puesto de trabajo. Al menos, no como argumento generalizado.

A fecha de hoy la comunidad tiene un 16% más de titulares del salario social que a finales de 2015, y un 7% más que a finales del año pasado. En Asturias comenzó a aplicarse el salario social básico en 2006 pero fue en 2013 cuando las estadísticas se dispararon.

Los primeros años de esta década fueron además años de atascos en los expedientes pendientes de tramitación, algo que el Principado ha conseguido solucionar en buena medida.

Años de crisis

Los datos del pasado mes de octubre sirven para explicar todo un año. Un mes en el que entraron 318 nuevas solicitudes, unas diez al día, con 322 nuevas altas en la prestación y tan solo 139 bajas.

En 2010, en el punto central de la crisis económica, había en Asturias algo más de siete mil titulares del salario social. Siete años más tarde la cifra se ha multiplicado por tres hasta superar los 22.000. En alguna medida se puede decir que la situación de vulnerabilidad se hace crónica. El perfil más frecuente de beneficiario de la prestación es la persona que vive sola, casos muy asociados a procesos migratorios unipersonales.

El salario es un muro de contención frente a la exclusión social, pero Asturias juega con cantidades más bien modestas en el contexto nacional. Un beneficiario que viva solo cobra algo menos de 450 euros.

Una unidad familiar de seis o más miembros tiene asegurada una prestación de 730, con un 5% más cuando hay presencia de jóvenes o menores, mayores de edad, personas con discapacidad o en situación de dependencia. En Navarra, por poner un ejemplo de comunidad privilegiada en España no baja de los 645 euros mensuales.

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