Doscientos diez millones de euros en grandes proyectos medioambientales y otros cuatro de propina para pequeñas obras. Son los planes presupuestarios de Arcelor Mittal, presentados hoy por la compañía siderúrgica con el avala, muy visible, del Principado de Asturias. En La Granda, el CEO del clúster de Asturias, Oswaldo Suárez, compartió protagonismo con el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, que calificó el plan de inversiones de "una gran noticia que estábamos esperando. Reconocemos el compromiso de Arcelor Mittal" que es el resultado de las conversaciones, no exentas de tensión, entre Administración y empresa en agosto "cuando pusimos las condiciones para una relación distinta en materia medioambiental".

Oswaldo Suárez enunció los muchos proyectos que en conjunto suman los más de doscientos millones de inversión y que afectan sobre todo a las instalaciones de la empresa en Gijón. En el cronograma de obras el año 2019 se presenta como el ejercicio clave, pero las actuaciones llegarán hasta 2022. Unas actuaciones que tienen que ver con la calidad del aire (se pretende que la reducción de emisiones llegue en determinados parámetros al 70%) pero también a la del agua y a la reducción de ruidos.

Suárez recordó que "en tiempos de crisis" la compañía ya había abordado obras medioambientales por importe de cien millones. "Hoy presentamos un nuevo plan", condicionado siempre, dijo, "a garantizar la competitividad de nuestras plantas". Además del dinero, Arcelor anunció un plan de sensiblilización para toda la plantilla, la creación de dos consejos de relaciones con la comunidad, uno en Avilés y otro en Gijón, una revisión diaria de datos ambientales y sistemas depuradores y la elaboración de un manual de buenas prácticas ambientales. "Tenemos que ganar en credibilidad", señaló Oswaldo Suárez.

La actuación plurianual afecta a los altos hornos, los Sínter A y B, las baterías de cok de Gijón (la alcaldesa Carmen Moriyón estuvo presente en el acto), las acerías de Avilés y Veriña y el Parque de Carbones de Aboño.