IU, el único conato de apoyo que ha conseguido el Gobierno del Principado para su proyecto de presupuesto autonómico, ha condicionado claramente esta mañana su apoyo a la actitud que el Ejecutivo adopte en la controvertida gestión de los planes locales de empleo. En la Junta, al abrir la ronda de comparecencias informativas de los consejeros para desmenuzar el proyecto con la del titular de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, el diputado de IU Ovidio Zapico atisbó luces y sombras en el diseño antes de anunciarle que el sentido del voto de la coalición "depende en gran medida de usted, de lo que a a hacer con los planes de empleo y de que logre articular una alternativa solida y dar la seguridad necesaria a los ayuntamientos para seguir ejecutando esta medida". Pola poco aclaró de sus propósitos en este terreno salvo su intención de brindar la "máxima colaboración" a los municipios afectados, obligados por las denuncias de algunos trabajadores beneficiarios a devolver millones de euros en las subvenciones recibidas del Principado. Fue durante una exposición en la que su presupuesto recibió la reprobación unánime de toda la oposición salvo IU. "Asturias necesita algo mas que continuismo", dijo Pedro de Rueda (PP). El diseño de cuentas profundiza en la "desprotección" de las familias asturianas, avanzó Lorena Gil (Podemos) y no incluye, al decir de Carmen Fernández (Foro) "nada nuevo" para esperar que la situación económica mejore y "adolece de lo mismo que los de últimos años, no tiene un plan para Asturias", remata Armando Fernández Bartolomé (Ciudadanos), que pese a su dura censura del borrador deja una puerta entreabierta, porque también, dice, "un presupuesto se puede aprobar por razones de gobernabilidad y a veces lo mejor es enemigo de lo bueno".

Pola había defendido el incremento del 18,7 por ciento, el más alto en el resumen de las consejerías, que experimentarían los créditos de su departamento si el proyecto de presupuesto de 2018 lograra en la Junta los apoyos suficientes para salir adelante. Rondaría los 229 millones de euros, con poco menos de la mitad, 103,3, en manos del servicio público de empleo y algo más de cuarenta, con un incremento del 41,4 por ciento, destinadas a la primera fase de la transformación digital de la administración autonómica, planteada de aquí a 2022. El Consejero ha destacado, entre otros programas, la "novedad" del medio millón del "cheque del emprendimiento", resultado dela revisión del "tique del autónomo" y pensado para auxiliar el inicio del actividad y los proyectos de autónomos y micropymes, o los 130.000 euros y el aumento del treinta por ciento que experimentan las ayudas a la maternidad para favorecer la conciliación de las trabajadoras autónomas.

El presupuesto reserva quince millones de euros para el desarrollo de los polémicos planes municipales de empleo, un asunto en el que Isaac Pola ha ofrecido la "máxima colaboración" de la Consejería a los 21 ayuntamientos a los que la Administración autonómica obliga a devolver el importe de las subvenciones recibidas como consecuencia de las denuncias presentadas por algunos de los trabajadores beneficiarios. Pola, que se ha reunido con los municipios afectados y la federación asturiana de concejos, no ha concretado más, a preguntas de IU, respecto a las posibilidades de que esa decisión sea revocada.