La cumbre tripartita quiso tener un recuerdo para las cuatro víctimas mortales y las familias que padecieron en primera persona los incendios que castigaron Galicia con mayor virulencia pero también Asturias, Castilla y León y Portugal. La posible acción conjunta de las tres autonomías, con apoyos recíprocos y la petición a Europa de que estudie "la excepcionalidad" de los fuegos en esta zona fueron dos de las iniciativas acordadas en Oviedo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, planteó que no cabe la más mínima concesión ante quien provoca fuegos "de madrugada, en plena seca, aprovechando los vientos y la cola del huracán Ofelia, porque están cometiendo un acto terrorista, al poner en peligro vidas con su ataque despiadado". Y fue aún más directo al afirmar que "no podemos compadrear con los incendiarios", en un mensaje dirigido a los vecindarios de los pueblos rodeados por las llamas.

Las tres comunidades apuestan por la especialización tanto de los fiscales y jueces como de los agentes de la Guardia Civil que trabajan en las zonas de mayor riesgo potencial para acabar con la impunidad de los que queman los montes; también agradecieron el trabajo desplegado por los integrantes de los cuerpos de extinción y por los vecinos de las zonas afectadas.