En pleno puente de la Constitución, el Principado se encuentra inmerso en varias jornadas festivas en las que la gastronomía adquiere un gran protagonismo. Un ejemplo es lo que sucede en Noreña, donde desde ayer, y hasta el domingo 10, se celebra una cita culinaria de excepción dedicada a los callos. Aunque no todo el mundo coincide en el número de años que se vienen celebrando, según Miguel Ángel Fuente Calleja, cronista oficial de Noreña, el próximo 2018 celebran su medio siglo de vida, ya que comenzaron en 1968 "pero por error se le añadieron seis años", afirma, "por lo que ésta es la número cuarenta y nueve". También Fuente Calleja añadió hace tiempo una cuarta "p" a las tres que todos buenos callos deben cumplir: pequeños, picantes y pegajosos, así como pulcros, algo de lo que se hace gala en la Villa Condal, donde se disfruta de este plato como en ningún otro sitio. Así lo afirmaba el pasado lunes, durante la presentación de la cita de este 2017, su pregonero, el director de cine local Samuel Fuentes, quien está triunfando con su película "Bajo la piel del lobo". "Los callos son trabajados, nobles y honrados. Muchos dicen que digestivos. Todos coinciden en que exquisitos. La cocina día a día evoluciona, pero los callos de Noreña no tienen margen de mejora", dijo durante su intervención". Fuentes sostuvo que, aunque Noreña "siempre ha estado ligada al buen yantar" y entre sus especialidades hay muchos platos como la moscancia, el picadillo, las mollejas y el sabadiego, los callos destacan "por encima de todos", y la villa es "el sitio por excelencia para comer callos. Y no sólo en Asturias, sino en España".

Organizada por la Junta Local de Hostelería, en esta edición participan 17 establecimientos de tradición chacinera, los cuales ofrecen menús especiales, tapas o cartas en las que los callos tendrán un protagonismo especial. También el picadillo, el adobo con patatas y el sabadiego. Son miles las personas que acuden cada año a estas jornadas, atraídas especialmente por los aromas tradicionales y la untuosidad de este plato cocinado con el mismo esmero típico de la cocina asturiana. El secreto de los callos de la Villa Condal es la calidad de las chacinas empleadas (tacos de jamón), que junto con las manitas de cerdo, redecilla o panza de novilla y pata de vaca, así como los propios callos, lavados y troceados, aportan ese toque ahumado y gelatinoso tan característico y cautivador.

Los locales de hostelería que participan en las jornadas son: De Larriba Café, Sidrería-Restaurante La Tenería, Bar La Plaza, Sidrería-Restaurante González, Cafetería Letual, Cafetería Rolsán, Hotel-Restaurante Cristina, Vinatería El Chikito, Hotel-Restaurante Cabeza, El Casero de la Villa Condal, Sidrería La Sala, Casa El Sastre, Envero, El Garabatu, Sidrería Fermín, Sidrería El Orbayu y Sidrería El Quincho. También La Tenería Cañas y Vinos, el Café de Chelo, El Viejo Almacén, Vinatería La Cepa. Hatchet, Café-Bar El Retiro, Marvic Café, Café-Bar L´Galbana y Calantha Café-Bar, que ofrecerán irresistibles propuestas tanto para antes como para después de la cita gastronómica. Las opciones, tanto para lo uno como para lo otro, está claro que son numerosas.