El Consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, anunció ayer la licitación de una planta de separación selectiva de los residuos mezclados (los que se depositan en la bolsa negra) que permitirá recuperar la materia orgánica para su posterior aprovechamiento y la adjudicación de la ampliación de la planta de clasificación de envases ligeros, ambas en Serín. Las dos actuaciones, presupuestadas en un total de cincuenta y tres millones y medio de euros, se engloban dentro del nuevo Plan Estratégico de Residuos 2017-2024, que supondrá un total de 118,2 millones de euros y que sustituye la idea de la incineradora de Serín como tratamiento de las basuras para Asturias.

"El objetivo central del plan vigente es alcanzar los objetivos que marca la directiva europea y la legislación española", explicó Lastra, lo que supone que los asturiano tenemos que reciclar el doble de lo que lo que lo estamos haciendo ahora, de aquí a dos años.

"Dando una cifra optimista, en Asturias estamos reciclando en torno al veinticuatro o al veinticinco por ciento, y tenemos que llegar al cincuenta en el 2020", advirtió Lastra. El Consejero además de anunciar estas dos actuaciones en Serín, apuntó que para promover y concienciar a la población en general de la importancia que tiene la reutilización y clasificación de las basuras, también se llevará a cabo una campaña "intensiva" de publicidad en medios y redes sociales, que se pondrá en marcha el próximo año y tendrá una duración de tres años. La campaña contará con una partida presupuestaria total de 120.000 euros.

Una vez descarta la idea de la construcción de la incineradora de residuos en Serín, el Principado apostó por otro modelo que se basa principalmente en hacer combustible con la basura que usará la térmica de Hunosa para investigación. El treinta por ciento de lo no reciclado se quemará en la Pereda y servirá para obtener bioetanol y electricidad.

Este nuevo modelo implica la ampliación del vertedero, que ya se ha adjudicado y cuya obra se terminará el próximo año y lo dotará de 2,8 millones de metros cúbicos más de capacidad o lo que es lo mismo, de vida útil hasta el año 2020. Pero no será esta la última ampliación del vertedero ya que, descartada la incineradora, Asturias tendrá que convivir con el vertedero, tal y como ya anunció Lastra a principios de este mes cuando dio por zanjada de forma definitiva la construcción del horno para el Principado. En el vertedero asturiano se almacenan al año un total de 520.000 toneladas de basura. Además también se iniciarán en 2018 las obras de construcción de la planta de compostaje de lodos de depuradora, con una capacidad de tratamiento de cuarenta mil toneladas al año. Estas obras consisten en levantar dos naves y un edificio que albergará las oficinas de control.

Dentro del nuevo Plan Estratégico de Residuos 2017-2024, casi la mitad del presupuesto se destinará al reciclaje y a la separación selectiva, ya que será después de este proceso y una vez seleccionada la materia orgánica cuando ésta se podrá transformar en combustible sólido recuperable (CSR).

A partir de la quema de los residuos orgánicos es cuando Hunosa puede producir lo que se denominan combustibles alternativos, como son el bioetanol y el metanol o electricidad. En cuanto a la aprobación definitiva del Plan de Estratégico de Residuos el Consejero de Medio Ambiente anunció que están estudiando las alegaciones y que se aprobará previsiblemente "en mes o mes y pico, para ver que es lo que se incorpora, es un análisis minucioso".