Un joven de unos treinta años ha sido hallado muerto esta tarde con un tiro en la cabeza en un garaje de La Felguera, en Langreo. La Policía investiga la muerte violenta de este hombre, del cual constan antecedentes policiales.

Una pareja encontró el cuerpo esta tarde, al entrar en el garaje. El joven vestía un chándal y unas zapatillas Nike y portaba un teléfono móvil en la mano. Presentaba un solo orificio en la cabeza, por el que salía masa encefálica. Los agentes no han encontrado el arma homicida.

El suceso se produjo en un garaje en el número 8 de la calle Ingeniero Fernández Casariego. La Policía recibío la llamada a las 18.30 horas de la tarde en la que se informaba de que había una persona herida en la cabeza. En el lugar del suceso de personaron dotaciones policiales y se solicitó una ambulancia mecanizada que constató la muerte del varón por arma de fuego.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó la Policía Científica, Judicial y la Comisión Judicial para proceder al levantamiento del cadáver y su traslado al anatómico forense.

Se investiga la muerte violenta por parte del Grupo Local de Policía Judicial de la Comisaria de Langreo.

Tercer asesinato en Asturias en menos de quince días

El crimen que ha tenido lugar esta tarde en La Felguera en el que un joven de unos 30 años ha fallecido de un tiro en la cabeza se suma a los ocurridos en Llaranes (Avilés) y en Villaviciosa la semana pasada.

La madrugada del 25 de noviembre Daniel Capellán, un dominicano afincado en Avilés, recibió dos puñaladas por parte del novio de su hermana que terminaron con su vida. Todo sucedió muy rápido, fue cuestión de pocos minutos, según quienes se encontraban en el bar de la avenida de Gijón. En la zona del billar, los tacos se convirtieron en palos y volaron las bolas. Eduard N. G. U. miró a su alrededor (siempre según el relato de los testigos), vio que en la cocina había un cuchillo cebollero, fue a por él y salió detrás de su "cuñado", que ya estaba abandonando el local. Le propinó un pinchazo en la espalda y ya en medio de la calle le asestó una puñalada directa al corazón.

Tan sólo 24 horas después se producía un segundo asesinato en Villaviciosa. Esta vez, Adrián Gancedo, un joven de 32 años, moría apuñalado tras una pelea. Los testigos afirman que la víctima trataba de mediar en un conflicto entre Brayan Tuero Cuesta, el presunto homicida, y su progenitor cuando resultó mortalmente herido en la calle de copas Manuel Bedriñana de Villaviciosa.