"Mejoran mucho de un día para otro". Las familias de Miguel García Alonso y Felipe Menéndez Pérez, los dos marineros que sobrevivieron una noche entera a flote en altamar, frente al Cabo Peñas, ve una constante mejoría en los náufragos, que permanecen ingresados en el Hospital de Jove, en Gijón.

Lo principal en estos días es poder rehidratarles. Tienen puesta una vía de suero, aunque ingieren sólidos con normalidad. También se les están practicando continuos análisis para refrendar su mejoría. A Miguel García, a quien rescataron en peores condiciones, se le realizó igualmente una placa torácica para descartar daños pulmonares y se le ha hecho un cultivo del que se esperan los resultados en los próximos días. Ya camina con normalidad tras unos días con dificultades debido al atrofia de los músculos de las piernas. "Están muy bien y con muchas ganas de volver a casa, pasan mucho tiempo juntos en el hospital", aseveran los familiares.