La magistrada del Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo ha condenado a una multa de 3.600 euros a un vecino de Peñamellera Alta, por poner veneno para matar animales, utilizando vísceras impregnadas en carbofurano como cebo, para matar animales, entre las localidades de Alles y Besnes.

El veneno fuE encontrado en la cuadra que utiliza para uso ganadero, donde lo tenía escondido, entre las piedras de una de las paredes interiores y tapado con una piedra que impedía verlo.

El carbofurano es un insecticida, clasificado como muy tóxico, cuya ingesta provoca la muerte por envenenamiento de la fauna silvestre. El acusado lo tenía, careciendo de los permisos y autorizaciones necesarios, con la finalidad de usarlo como medio para dar muerte a especies de fauna silvestre.

El 31 de marzo de 2016, en las inmediaciones de la cabaña, se encontraron las vísceras de un animal que, tras el correspondiente análisis, resultó que se encontraban impregnadas con esa sustancia. Las vísceras habrían sido colocadas allí, a modo de cebo en los primeros meses del año 2016.

La Fiscalía pedía una multa de 5.000 euros, y que se le retirase la licencia de caza y pesca durante dos años, pena ésta última que asume la sentencia.