Tráfico hará esta semana una media de 600 pruebas de alcohol y drogas en las carreteras asturianas, coincidiendo con las celebraciones de empresa previas a las Navidades. La medida pretende disuadir a los conductores que cojan el coche si han consumido alguna copita de más después de esas comidas y cenas. Tráfico liga un tercio de los fallecimientos en la carretera al consumo de alcohol y drogas. En el conjunto de España serán 20.000 las pruebas que se hagan diariamente durante esta semana.

El año pasado, por estas fechas, se hicieron 6.613 pruebas de alcoholemia, de las que resultaron positivas 79, el 1,19 por ciento. También se realizaron 55 pruebas de drogas, con 26 positivos, el 47 por ciento, un porcentaje superior al de otras campañas. La presencia de drogas en el organismo conlleva una multa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir. Los positivos en alcohol, entre 500 y 1.000 euros, y la retirada de entre 4 y 6 puntos, eso sin olvidar que se trata de un delito penal.

En 2016, más de 100.000 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas realizados en vías interurbanas, de ellos más de 3.000 lo fueron en Asturias. A estas cifras hay que sumar la de los controles que realizan las distintas policías locales y autonómicas en su ámbito de actuación.