La ronda de comparecencias del Presupuesto regional de 2018 acabó ayer como empezó la pasada semana, con escasas perspectivas de superar el debate de totalidad, que tendrá lugar la próxima semana. Podemos, grupo parlamentario que tiene en su mano dar luz verde a las cuentas del próximo ejercicio, volvió a mostrarse muy crítico con el proyecto diseñado por la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo. Mientras, la dirección de IU estrechó lazos con la nueva dirección de la Federación Socialista Asturiana a la que ha pedido "gestos" para que sus bases den vía libre al apoyo a los próximos Presupuestos regionales.

La consejera de Hacienda puso el foco sobre el carácter "expansivo" del próximo proyecto presupuestario, que permitirá ampliar la inversión hasta 374 millones de euros y "avanzar" en la recuperación del empleo público y de los derechos de los funcionarios que se "congelaron" durante la crisis.

El portavoz de Podemos en el área de Hacienda y Sector Público, Enrique López, dejó claro que el entendimiento con el Gobierno socialista está muy lejano a poco más de una semana para la votación decisiva del Presupuesto. "No vamos a comprometernos con ustedes en base a la fe porque tenemos muchos ejemplos de que sus proyectos son papel mojado", esgrimió el diputado de la formación morada. De todas formas, López no quiso dar portazo todavía: "Aún queda tiempo, señora Consejera, pero deben poner sobre la mesa algo real porque su actual inmovilismo hace muy complicado cualquier acuerdo", advirtió el parlamentario podemista, que aprovechó para enviar un recado a IU. "Esta organización no es muleta de nadie, ya vemos lo que les pasa a otros pese a que parece que nunca aprenden", afirmó el ayer portavoz podemista. "Ustedes se encuentra cómodos con unas cuentas que acordaron con el PP y en ese camino no nos van a encontrar", concluyó Enrique López quien al igual que la presidenta de Foro, Cristina Coto, puso en el punto de mira el crecimiento de la deuda en 1.000 millones de euros entre 2013 y 2016.

La intervención de José Agustín Cuervas-Mons evidenció que el acuerdo con el PP no será en esta ocasión la baza que permita salvar el Presupuesto de 2018. "Apoyamos proyectos anteriores por responsabilidad y porque logramos introducir mejoras fiscales", justificó el diputado popular sobre la postura de su partido en las cuentas de 2015 y 2017.

IU, por su parte, buscó un mayor acercamiento a la dirección de la Federación Socialista Asturiana (FSA), a la que entregó un documento en el que reclama "gestos" para que sus bases apoyen los Presupuestos como aprobar las leyes de garantía de derechos vitales básicos; dar una solución a los ayuntamientos en la devolución de los ayudas para los planes de empleo; avanzar en la implantación de las escuelas para menores 3 de años y pactar una hoja de ruta para lograr la oficialidad del asturiano en la próxima legislatura. "Es la última oportunidad de llegar a un acuerdo de izquierdas", afirmó el coordinador de IU, Ramón Argüelles. Un gesto que calificó de "valiente" Adrián Barbón, quien invitó a Podemos a sumarse al diálogo.