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La sanidad asturiana supera ya su récord de trasplantes anuales de hígado y riñón

Los nefrólogos asturianos piden "más donaciones" tras alcanzar los 68 implantes este año

Uno de los trasplantes renales llevados a cabo ayer en el HUCA. JULIÁN RUS

La sanidad asturiana ha superado sus mejores registros anuales de trasplantes de hígado y riñón. Dos pacientes varones, uno de 57 años y el otro de 56, recibieron sendos riñones en intervenciones quirúrgicas que se desarrollaron en la tarde-noche de ayer miércoles, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), único centro sanitario de la región en el que se realizan trasplantes. Estos dos injertos han elevado a 68 la cifra de lo que va de año. Hasta el momento, el ejercicio de más actividad se había saldado con 66 trasplantes renales. En las estadísticas de este año está resultando relevante el repunte de los implantes de riñones cedidos por donantes vivos, un total de 8, un volumen que representa un incremento con relación a los ejercicios anteriores, salvo el de 2011, cuando se practicaron nueve.

En cuanto al trasplante hepático, hace unos días se alcanzó la cifra de 43, tampoco computada en ningún año precedente. En el año de mayor actividad se habían contabilizado 41 implantes de hígado.

Naturalmente, en los dos registros cabe la posibilidad de que aún se incrementen las cifras antes de que concluya el año 2017. La experiencia de los últimos años pone de manifiesto que el periodo navideño es productivo en materia de donaciones y trasplantes de órganos. La cifra de trasplantes de corazón de 2017 está por debajo de las de tiempos pretéritos, en consonancia con lo que sucede en todo el territorio nacional.

Déficit de órganos

"Hay que alegrarse de este récord de trasplantes, y debemos estar muy agradecidos a los donantes, pero la realidad es que hacen falta muchos más riñones", subrayó María Luisa Suárez, nefróloga del HUCA, una de las responsables de la atención a los pacientes con insuficiencia renal, enfermedad para la que el trasplante de riñón suele constituir la mejor opción terapéutica. La doctora Suárez precisó que uno de los enfermos trasplantado ayer en el HUCA llevaba seis años en diálisis, una situación que, a la larga, deteriora la salud del paciente.

La sanidad asturiana acaba de poner en marcha un protocolo encaminado a que los pacientes con virus de la hepatitis C puedan donar sus órganos sin restricciones. Esta posibilidad se ha abierto tras la llegada de los medicamentos antivirales que curan la hepatitis C, cuya tasa de éxito es del 98 por ciento, y que podrán ser aplicados al paciente trasplantado en el caso de que reciba un órgano infectado.

De este modo, los afectados por la citada enfermedad pueden ceder el corazón o el pulmón para realizar un trasplante en situaciones de "urgencia cero", en las que la vida del receptor peligra si no se le realiza el trasplante en 24 o 48 horas.

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