Correos podría perder unos 500 empleos en Asturias si se mantienen los recortes en los próximos Presupuestos del Estado. Son los cálculos realizados por los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT) para otras comunidades autónomas, aplicables también a Asturias. Las formaciones sindicales calculan que los trabajadores de Correos han sufrido una pérdida de poder adquisitivo del 13 por ciento en los últimos ocho años.

La falta de financiación que supone destinar a Correos un tercio menos de recursos económicos en 2018 podría traducirse en una caída idéntica del empleo. Dado que en Asturias la empresa estatal tiene 1.500 empleados, entre fijos y eventuales, el número de empleos en peligro se sitúa en torno al medio millar. Elena Roza Marina, secretaria del Sector Postal de UGT confía en que al final sean "menos de 500" los empleos perdidos. La situación es "muy grave". De ahí el plan de movilizaciones que iniciaron los sindicatos el pasado jueves. Roza criticó la "desidia" del Gobierno central para con Correos, por no dotarlo de los medios suficientes para que siga prestando un servicio público y universal.

"Desde Peñamellera Alta a Ibias, todos los ciudadanos reciben el correo. ¿Podemos permitirnos el lujo de desmantelar a la única operadora pública", se preguntó la ugetista. Denunció que en los últimos años la única política del Gobierno central ha sido "recortar servicios". No ha habido "despidos explícitos", pero sí se han amortizado puestos de trabajo por jubilaciones y recortes. Y "donde más se nota es en la zona rural", añadió Roza. De hecho, ya existen muchas zonas "sin atender o mal atendidas". Existen oficinas en las que se atiende al público dos horas, una o incluso media. Otras se han cerrado y los servicios públicos "van a menos para todos", indicó la sindicalista.

Roza reclamó la elaboración de un plan estratégico para Correos, que el Gobierno central debería haber impulsado ya hace siete años, para analizar las necesidades reales de la empresa y "abrirse a nuevos servicios y a los nuevos hábitos". Porque, aunque "es verdad que la carta ha caído", han surgido otras formas de envío y comunicación en las que Correos podría ser partícipe.

La secretaria del Sector Postal de UGT denunció que en los últimos años buena parte del "empleo de calidad" del que gozaba Correos se ha transformado en "empleo precario" gracias a la "reforma laboral", lo que ha significado el deterioro del servicio. Hace diez años había "más empleados", pero desde hace tiempo "no se dota a las carterías de lo necesario y la dinámica es suscribir contratos de cuatro horas, lo que supone un deterioro evidente de las condiciones laborales. Una precarización clara", añadió.

Roza reclamó "implicación" al Gobierno central para superar los últimos años de "recortes", "congelaciones salariales" y "sobreesfuerzos de trabajo" por parte de los empleados de Correos. Y es pasotismo de las personas que dirigen este país", destacó Roza. Frente a esta actitud, la "implicación de los trabajadores de Correos" que es la que hace que "correos siga saliendo adelante", señalo Roza, quien destacó la excelente valoración que los ciudadanos conceden a los trabajadores de Correos y a este servicio público. Ello a pesar de que los empleados de Correos han visto caer su poder adquisitivo un 13 por ciento desde hace 8 años, según los cálculos de Roza.

Unos salarios dignos y unas condiciones laborales adecuadas para los empleados de Correos son algunas de las peticiones de los sindicatos. También que se reconozca "el valor añadido que damos a la sociedad" y un "complemento que pague nuestro sobreesfuerzo desde el inicio de la crisis". Y, finalmente, que se abra la mesa de negociación de la función pública. Para conseguirlo se están preparando medidas de presión, entre las que figuran movilizaciones.