Los sindicatos temen que la delicada situación de Correos, con sus planes de diversificación bloqueados, ponga en riesgo de pérdida los acuerdos previstos con grandes clientes de las compras en internet, como Amazon o Alibaba. Precisamente el acuerdo para que el gigante de Jeff Bezos opte por la empresa pública antes que por empresas de paquetería supone la gran esperanza de Correos. El mes pasado, el presidente de la sociedad estatal, Javier Cuesta, anticipó un futuro optimista, "con 10.000 personas más (trabajando) que en la actualidad si el comercio electrónico evoluciona como esperamos", según manifestó en unas jornadas sindicales organizadas por CSIF. "Visualizo carritos electrónicos, con cuatro ruedas y con cierre. Incluso veremos coches autónomos con cajetines automáticos. Pero el grueso del trabajo seguirá siendo una persona, un animal inteligente con dos pies ayudado por medios automáticos", aseguró Cuesta. Pero los sindicatos temen que todo eso acabe como el cuento de la lechera.