Asturias sigue fiel al Gordo, aunque en los últimos años no se haya prodigado mucho con esta tierra. El último Gordo cayó en Avilés en 2013, y el año pasado, más que una lluvia de millones, dejó un ligero orbayu de millón y medio, eso sí, muy repartido entre Gijón, Oviedo, Avilés, Villaviciosa, Castrillón, Las Vegas (Corvera), Grado, Nava, Taramundi y Pola de Siero.

Pero eso no arredra a los asturianos. Como indica Roberto Morales, delegado regional de Loterías del Estado, "Asturias sigue siendo una de las provincias que más juega este sorteo". Si se miran las cifras de consignación, la segunda. Este año se ha reservado para Asturias la friolera de 97,7 millones de euros, lo que hace 93,79 euros por habitante, ahí es nada.

No quiere decir que se venda todo, y esa cifra tampoco tiene en cuenta la lotería que se compra en otras regiones -¿quién no se ha traído de Madrid algún billete de Doña Manolita, o ha buscado un décimo de La Bruixa d'Or, ahora que se ha ido de Cataluña?-, por lo que el montante de lo que se juega "es muy superior", según Morales. Claro que nada que ver con la provincia que más juega. "Soria nos dobla en consignación", añade el delegado.

La crisis queda atrás. "Si hay dinero, hay dinero para todo, y también para el Gordo. Desde 2014, las ventas han subido un 14 por ciento, se han ido corrigiendo las cifras de los años malos. Y este año, la verdad es que las administraciones de lotería están contentas porque se ha vendido bastante bien", añade el delegado.

Morales canta las alabanzas de un sorteo que, con el entrañable canto de los niños de San Ildefonso, "te anuncia que la Navidad está ahí". No solo es que retrotraiga a felices momentos de la niñez. "Nadie compra para hacerse millonario. Para eso están otros sorteos. Los que compran series es para compartir los décimos con los demás. También se intercambian los números, se obsequian. Nos hace sentir más humanos, que al fin y al cabo es el espíritu de la Navidad. Y el sorteo ya es una parte indisociable de la Navidad, como las cenas de empresa o las celebraciones familiares", asegura.

Lo cierto es que, si uno vive en Gijón, tiene más posibilidades de que le toque el Gordo. Hasta seis veces ha caído en esta ciudad (en 1885, 1956, 1975, 1986, 1988 y 2012), mientras que Oviedo, Avilés, Nava y Llanes se vieron agraciadas con el primer premio tan solo dos veces en los más de 130 años del sorteo. En Langreo y Pravia, el Gordo tocó una vez.

El año de la lluvia de millones sobre Asturias fue el 2007, hace ya una década. Hasta 360 se repartieron en Nava, Avilés y Llanes, aunque fue la primera localidad la que se llevó la palma, con la increíble cantidad de 270 millones de euros. El año anterior, 2006, un tercer premio dejó 90 millones de euros, que no están mal.

¿Y cuáles han sido los número más solicitados este año? Sin duda, se lleva la palma el 00155, por su coincidencia con el artículo de la Constitución que el Gobierno ha aplicado en el conflicto catalán. Pero todos los números entran en el bombo. Que haya suerte.