El quinto premio a cuenta del 22.253 fue uno de los más repartidos ayer en España. En Siero y Villaviciosa se llevaron un pellizco en forma de tres décimos que se vendieron en dos administraciones de lotería (La Fresneda y Paredes, ambas en dos centros comerciales) y un despacho receptor en una librería maliayesa. En total: 18.000 euros, 6.000 por décimo.

"Estamos muy contentos porque, aunque sólo fue un boleto, dar un premio es una alegría muy grande", destacó Sergio Díez, al frente desde hace casi cinco años de la administración La Regenta del centro comercial Intu, en Paredes. "Hace seis meses que nos trasladamos a la planta baja y es una gran forma de estrenarnos", sonrió el lotero, que ya repartió un quinto premio en Navidad en 2014. "La de este año se vendió por máquina y no sabemos a quién fue".

El otro décimo agraciado lo vendió María Rosa Suárez, otra veterana en repartir premios en la administración del centro comercial Azabache. "Vamos como los toros, de quinto en quinto", bromeó la lotera. "No sabemos a quién le hemos dado el premio, pero ojalá sea a alguien que trabaje aquí", deseó junto a su empleada Susana del Valle, quien tenía un pálpito con el número: "Sabía que iba a tocar el 22. Ya teníamos para vender el 22.000, y al final la suerte cayó en el 22.253".

Jaime Suárez y Soledad Álvarez son los dueños de la librería de la suerte en la Villa, de la que salió otro décimo premiado con 6.000 euros. "Dar un pellizquín nos alegró el día, tardamos bastante en saberlo", celebraron esta madre e hijo con sus clientes. En 2014 dieron un segundo premio también en Navidad.