Al finalizar cada sorteo de la lotería de Navidad se escucha decir a los no premiados: "Al menos que tengamos salud". Es el deseo para todos aquellos a los que esquivó la suerte. "Pero un pellizquito tampoco nos vendría mal", se oyó decir a la salida del salón de sorteos que concitó ayer buena parte de la actividad matinal. No existen tampoco muchas probabilidades en esos pellizcos. De hecho, las opciones de que toque la pedrea, las centenas o terminaciones del Gordo es del 58%. Tampoco es una oportunidad al alcance de todos, subrayan los expertos.