La joven avilesina Paula Gallego mira fijamente a uno de los guerreros de terracota de Xi'an, aún impresionada tras conocer la historia de este conjunto escultórico. "Es algo sorprendente saber el origen de estas figuras, y estar frente a las estatuas impone mucho", afirma la joven, que acompañada por su madre y su hermana visitó este sábado la exposición "Terracotta Warriors. The Army of the First Emperor of China", instalada en el centro comercial Los Prados de Oviedo y organizada por LA NUEVA ESPAÑA. Una muestra que permite al público asturiano conocer la fascinante historia de este espectacular conjunto escultórico, declarado Patrimonio de la Humanidad y compuesto por más de 8.000 figuras de guerreros y caballos, y contemplar las reproducciones oficiales a tamaño real de las figuras.

La muestra, que se podrá visitar hasta el 28 de febrero, ha llamado la atención de los expertos, que ven en esta iniciativa una ocasión única para profundizar en la historia de China. "La exposición va mucho más allá del propio yacimiento arqueológico de los guerreros de terracota de Xi'an, la tumba del emperador Qin Shi Huang. Se convierte en un didáctico recorrido por las impresionantes producciones materiales de la civilización china 2.200 años antes del presente", afirma Alejandro García Álvarez-Busto, profesor asociado de Arqueología de la Universidad de Oviedo.

Gloria Andrés Hurtado, profesora de Historia en el IES de Sotrondio y arqueóloga, suscribe esta opinión y destaca además la oportunidad de una muestra que permite ampliar los horizontes del alumnado: "Cuando explicamos las grandes civilizaciones antiguas en nuestro currículo escolar no aparecen civilizaciones como las asentadas en la India y en China. Estas ausencias a veces nos hacen tener una idea sesgada de la historia mundial, y es a través de otro tipo de recursos como la introducimos". Por ello, afirma Hurtado, la muestra es una oportunidad para "estimular el interés de los niños, bien como padres o como docentes, para que surjan en forma de sorpresa en ellos grandes interrogantes o deseos de investigar más, y asombro que nosotros también sentimos y compartimos con ellos".

Las personas que han visitado la exposición dan fe de este potencial didáctico. "Conocía la historia de los guerreros de terracota y cuando vi que teníamos la exposición en Oviedo, no dudé en venir con mi familia. Nos encanta", afirma el gijonés Fernando Álvarez, afincado en Liverpool y que visitó la muestra este sábado junto a su mujer, su hijo y sus hermanos.

"Visitar la exposición de los "Guerreros de Terracota" es una oportunidad que no se debe dejar escapar. Permite acercarse a un imperio lejano que suena a cuento, pero que es parte de la historia de la humanidad, parte de nuestra historia", concluye la arqueóloga María Noval Fonseca.