El vecino de Quirós que se encuentra herido grave en el Hospital Central de Asturias después de que ayer fuera agredido por un hombre que le golpeó en la cabeza con una barra de hierro y le clavó una navaja en la pierna por haber reñido a unos niños que jugaban al balón al lado de su casa, trata de recuperarse ahora de las lesiones. Podría perder un ojo por lo sucedido pero los más cercanos al demandante aseguran que no es la primera vez que pasa algo así.

Al parecer, el hombre llevaba más de año y medio denunciando los continuos destrozos que sufre en los ventanales del corredor de su casa, que miran a la plaza del pueblo en la que los niños juegan al balón. "Llegaron a tirotearle las cristaleras con ballestas de perdigones, entre otros daños, pero pese a las sospechas de la autoría, nunca se pudo denunciar porque no lo podíamos probar", explicó el letrado de la víctima. En una ocasión, el Ayuntamiento de Quirós colocó una señal en la plaza por la que se prohibía jugar al balón, pero apenas duró tres días colocada y nuevamente volvieron los problemas.

Según el relato de Hernández Fierro, ayer "los niños volvieron a la plaza a jugar a la pelota y él fue a llamarles la atención y pedirles que por favor no le rompieran de nuevo los ventanales de su casa. Entonces, uno de los padres se puso a jugar con los niños y a insultarle, mientras que un vecino salió de repente de su casa y le atacó por detrás en la cabeza con una barra de hierro. Después, cuando estaba semiconsciente le intentó acuchillar varias veces, hasta que al final le clavó una navaja en una pierna".

La víctima consiguió llegar hasta un restaurante próximo desde donde llamó a Emergencias. Posteriormente el presunto agresor fue detenido y hoy pasará a disposición judicial. El abogado de la víctima pedirá que ingrese en prisión por un "presunto delito de asesinato en grado de tentativa, ya que salió de su casa con el ánimo de agredirle gravemente y además lo hizo por la espalda".