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Asturama

A la carrera para superar el duelo

La psicóloga Ana Menéndez, experta en cuidados al final de la vida, correrá por primera vez la "San Silvestre" tras 23 años sin su hermano, habitual de la prueba, que falleció víctima de un cáncer

Ana Menéndez, en un entrenamiento en el Parque de Invierno. MIKI LÓPEZ

Ana Menéndez es psicóloga en el sector de la emergencia y del duelo y este año correrá por primera vez la "San Silvestre" de Oviedo. No lo hará por mejorar su forma física, ni por lucir zapatillas chulas o disfrazarse, lo hará porque su hermano Alberto murió con 33 años por culpa de un tumor cerebral fulminante y es la primera vez que su hermana siente la necesidad de calzarse las zapatillas "por él y por mí". Porque ellos siempre vivían juntos la "San Silvestre".

"Mi hermano, que era un deportista nato, corría y yo le veía, le aguantaba la cazadora desde detrás de la valla y le animaba. Era nuestro momento más especial del año", relata la psicóloga.

Asturias es la comunidad autónoma que está a la cabeza en España en muertes por tumores y enfermedades circulatorias, y en estas fechas, cuando se observa el hueco en la mesa de los que faltan, cuesta no emocionarse o arrancarse a cantar un villancico. A Ana Menéndez también le cuesta. Fue precisamente la muerte de Berto lo que le hizo a su hermana llevar su carrera profesional hacia la psicología y la gestión del duelo. "Mi hermano sufrió una convulsión trabajando un día en Madrid y desde el primer momento el diagnóstico era irreversible. Estaba afectado por un glioblastoma multiforme del cuerpo calloso, un tipo de cáncer muy agresivo. Pero lo peor de todo fue que en mi casa se hizo como si no pasase nada. No se hablaba del tema y yo nunca supe si mi hermano era consciente de su gravedad, si se fue cómo él quiso...", recuerda la psicóloga.

Ana enterró y despidió a su hermano un 31 de enero, cuando no habían pasado ni seis meses del diagnóstico. Ella tenía 26 años y ningún hermano más. "Si desde los 14 a los 25 había estado acompañando a mi hermano en la carrera, fue morirse y me sentí incapaz de volver a verla. Recuerdo que su amigo Jesús Miranda nos llamó al año de su muerte y nos dijo que iba a correr por él. Fue algo que nos emocionó, pero yo estaba completamente bloqueada", relata.

Fue justo cuando murió Berto cuando su hermana, completamente desencajada por el dolor y la pérdida, tuvo la duda de si seguir con sus planes e iniciar la carrera de Psicología en la Universidad de Oviedo o apartar su proyecto. "Pensé en qué me diría mi hermano y aposté por ello. Me licencié y después, siempre con la espina clavada de aquella falta de comunicación que tuvimos con él cuando estaba enfermo, me matriculé en un máster en la Universidad de La Laguna de tanatología y cuidados al final de la vida", explica la psicóloga, natural de Tudela Veguín.

Tuvieron que pasar muchos años para que Ana Menéndez pudiera volver a ver una "San Silvestre". Exactamente fue con 43 años, cuando, por sorpresa, "me encontré con la carrera en Gijón y me entró una llorera...". Y es que aunque sea psicóloga y experta en duelos, sabe que hay veces que la vida, aunque sea por momentos, le supera a uno.

Este año, cumplidos ya los 49, Ana Menéndez ha decidido echarle todo el arrojo y correr la "San Silvestre" en homenaje a su hermano. "Un día salí a caminar por el Parque de Invierno y me encontré con una persona que hablaba sola, me asusté y empecé a correr, y la sensación me gustó. Entonces me dije: '¿Y si corro?'. Mira que mi hermano lo intentó durante años y siempre le había dicho que no, pues ahora lo he logrado", explica Ana Menéndez emocionada y orgullosa, porque hasta se ha impreso una camiseta con una foto de su hermano para que le dé fuerzas.

"Quiero demostrar a la gente que las ausencias no se borran con los años, y te marcan, pero que se puede volver a ser feliz. Ahora vivimos en un mundo en el que todos nos mostramos contentos y felices en las redes sociales, pero la autenticidad de la vida es otra", señala la psicóloga.

Ana Menéndez se ha tomado la carrera como un reto personal. "He hecho la camiseta para la ocasión con la foto de mi hermano. Estos días rebuscando entre sus fotos volví a emocionarme, pero recordé que hace dos años, acompañando en el duelo a una familia, una chica que acababa de perder a su bebé y su hermano le decía a su madre, que estaba desconsolada: 'Tranquila, mamá; de esto vamos a salir reforzados, vamos a querernos más y volveremos a ser felices' ". Y reforzada y feliz, este año Ana Menéndez vuelve a la "San Silvestre" junto a su hermano, plasmado en su camiseta y que le dará fuerzas para llegar a la meta porque era "el mejor hermano del mundo". No sabe si se va a emocionar o no, pero lo que está segura es que esta vez hay dos metas: llegar al final de la carrera y cumplir con esa tradición que durante tantos años les unió. "Si un hombre se mide por la talla de sus amigos, mi hermano era una persona maravillosa, de hecho sus amigos se portaron con él como un hermano durante la enfermedad, y hoy aún son amigos míos". Berto merece el homenaje. Y Ana corre por él.

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