La línea férrea León-Oviedo permaneció ayer cortada tres horas a causa de la avería de un tren de mercancías en la rampa de Pajares. El incidente afectó a tres trenes de pasajeros, cuyos viajeros tuvieron que ser trasladados por carretera. La avería, según informó Adif, ocurrió a las 10.33 horas, cuando un tren de mercancías que realizaba el trayecto entre La Robla (León) y Aboño (Carreño) se averió entre las estaciones de Linares y Malvedo, en pleno corazón de la rampa.

El convoy quedó bloqueado en la vía, lo que obligó a suspender la circulación y afectó a tres trenes de pasajeros: un larga distancia que cubría el trayecto Madrid-Gijón, un media distancia que salvaba el tramo Valladolid-Gijón y un Alvia que había partido de Gijón y se dirigía a Castellón. Los viajeros fueron trasladados por carretera, en los dos primeros casos desde Villamanín hasta Asturias, y en el tercero desde Oviedo hasta la localidad leonesa. La retirada del tren averiado de la vía permitió restablecer la circulación a las 13.25 horas.

La rampa de Pajares es un trazado de vía única, abierto en 1884, que conduce desde Busdongo, en León, hasta Puente de los Fierros, en el concejo de Lena y que hoy pertenece a la línea 130, de Venta de Baños (Palencia) a Gijón Sanz Crespo. La rampa, que en su día fue una de las más notables obras de ingeniería de Europa, tiene 42 kilómetros de recorrido. "Es una culebra", explicó un empleado de Adif, que puso como ejemplo de su aseveración el hecho de que hagan falta más de 42 kilómetros para cubrir un trayecto que se salva por carretera en solo 18. Por allí circula todo el tráfico pesado que sale de Asturias hacia el Sur, lo que implica "muchísima circulación" y de trenes "muy pesados" (hasta de 1.000 toneladas de peso).

Por la rampa circulan en la actualidad unos 160 trenes de mercancías a la semana: 108 siderúrgicos, 30 de carbón, 12 de cereales y 10 de madera. Sumados los de pasajeros (14 circulaciones al día), hay jornadas en las que avanzan por la rampa más de 40 convoyes, con el consiguiente desgaste de la vía.

La rampa de Pajares tiene una pendiente casi constante de 20 milésimas (2 por ciento), pero llega a alcanzar las 23 milésimas en algunos puntos. Aunque parezca poco en comparación con las pendientes de la red viaria, es mucho para trenes que arrastran 1.000 toneladas: afecta notablemente a la tracción. La rampa tiene 64 túneles, que suman 25 kilómetros; esto es, más de la mitad del recorrido total. El túnel más largo, con 3,1 kilómetros, es el de La Perruca, que une León y Asturias, atraviesa la cordillera Cantábrica y es totalmente recto. La boca norte (Asturias) se sitúa 50 metros por debajo de la Sur (León), por lo que entre ellas hay una pendiente constante de 19,65 milésimas. En la boca sur del túnel se sitúa el punto más alto del recorrido entre Puente de los fierros y Busdongo (1.270 metros). Junto a este túnel, que tardó en ser excavado tres años, se sitúa el monolito que conmemora la apertura del tramo, el 15 de agosto de 1884, con la presencia del rey Alfonso XII. La placa fue arrancada de cuajo hace varios años.