La gripe tiene de nuevo saturado el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En lo que va de jornada, la afluencia de pacientes está siendo muy intensa. Según algunos usuarios, tal está siendo la presión asistencial que incluso "faltan camillas" para mover a los enfermos. En el Hospital de Cabueñes, de Gijón, también se registra una elevada tasa de ocupación derivada en parte de la epidemia gripal.

Según fuentes de la Consejería de Sanidad, la situación es "la esperable" después de la sucesión de días festivos navideños en lo que los pacientes tienden a "aguantar" antes de decidirse a acudir al hospital.

Hoy martes, rebasado el puente festivo, los enfermos han acudido en tropel a los servicios hospitalarios de urgencias. Los pacientes tienen la impresión de que en un hospital se resuelven de forma más efectiva sus problemas de salud. Además, en los centros de salud escasea el personal estos días a causa de las vacaciones, y esa circunstancia empuja a los pacientes a buscar una solución más segura.

La epidemia de gripe lleva varias semanas aumentando. Es seguro que en la última semana del año ha vuelto a crecer, pero los técnicos de la Consejería de Sanidad no se atreven a determinar en qué momento alcanzará su culmen la curva epidémica.

La semana pasada, la Administración regional difundió un comunicado según el cual "los servicios de atención primaria funcionan estos días con normalidad y sus especialistas están perfectamente capacitados para atender a la inmensa mayoría de los procesos y consultas relacionadas con la epidemia de gripe estacional". Además, precisaba Sanidad, "la población sin factores de riesgo no precisa ser valorada en Urgencias para tener el diagnóstico de cuadro catarral o gripal".Casi 185.000 vacunados

Hasta los días previos a la Navidad se habían vacunado contra la gripe 184.910 personas en Asturias, con una cobertura del 53,25 por ciento entre mayores de 65 años, cifras similares a las de los últimos años.

Sanidad hace hincapié en que la gripe es, generalmente, una enfermedad benigna de alta incidencia. El tratamiento más adecuado consiste en aliviar los síntomas (fiebre, dolores musculares, malestar general, tos, dolor de cabeza, congestión nasal, estornudos o dolor de garganta) mediante analgésicos y antitérmicos. En la mayor parte de los casos, la gripe se cura sola con las medidas habituales: beber abundantes líquidos (agua, zumos?) y utilizar los fármacos habituales, como el paracetamol, según las recomendaciones de los profesionales sanitarios, hasta recuperarse.