La autovía de la Industria (AS-II) remonta, pero no lo suficiente. La alternativa a la "Y" entre Oviedo y Gijón sigue mejorando su facturación y los tráficos por cuarto año consecutivo, y la previsión era que al cierre de 2007 alcanzase un nuevo récord de usuarios. Durante los nueve primeros meses de este año, la autovía, explotada mediante el sistema de peaje "en la sombra" por Viastur, registró una intensidad media diaria (IMD) de 23.394 vehículos por día. Son 633 más que en el mismo período del año anterior, lo que supone un incremento del 2,8 por ciento, según los datos que maneja la empresa, integrada por Sacyr (70%) y Sánchez y Lago (30%).
Por lo que respecta a los ingresos, si en los primeros nueve meses de 2016 Viastur recibió del Principado 5.229.000 euros, en el mismo período de tiempo de este año ha ingresado 5.395.000 euros, esto es, un 3,2 por ciento más. Ello supone que a final de año superará ampliamente los 7,02 millones de euros que recibió el año pasado. Pero pese al incremento de los ingresos registrado en los últimos cuatro años, los niveles de tráfico siguen por debajo de lo esperado: la empresas había calculado unos 30.000 tránsitos diarios y unos ingresos de 8 millones al año. De ahí que la empresa haya intentado por todos los medios -incluso por la vía judicial- renegociar las condiciones de concesión con el Principado para cuadrar las cuentas. Sus demandas no han hallado hasta ahora eco, aunque el Ejecutivo sí acordó con una empresa de transporte de viajeros que esta utilizara la AS-II en algunos de sus trayectos para mejorar los tráficos. En todo caso, el Gobierno del Principado sí parece convencido de que los tráficos aumentarán de manera importante, pues en el proyecto de presupuestos para 2018 -rechazado en la Junta General- reservaba 9,4 millones para el pago del canon anual del contrato de concesión de obra pública de este vial.
Viastur explota desde 2007 la autovía autonómica con el sistema conocido como peaje en la sombra. La empresa se hizo cargo de la construcción de la AS-II, que supuso un gasto de 135 millones de euros, además de su conservación hasta 2035. A cambio, recibe anualmente del Principado un canon variable en función del tráfico. Viastur lleva años reclamando al Gobierno regional un cambio en las condiciones de la concesión, para adaptarlas a los niveles reales de circulación. En 2009, a la vista del mal resultado que estaba obteniendo con la concesión, Viastur acudió al Principado para reclamar una mejora de las condiciones de la concesión que le permitiera recuperar el equilibrio económico-financiero. Estas gestiones no prosperaron. Tampoco lo hicieron las posteriores actuaciones judiciales emprendidas por la sociedad. Los magistrados entendieron que la Administración autonómica no tiene que hacerse cargo de una situación económica que achacan a los errores de cálculo de la empresa en la puja por la concesión del peaje en sombra.
Pese a todo Sacyr siempre ha mantenido que la crisis de Viastur no alcanza la gravedad de las de la decena de concesiones de autopistas que han entrado en quiebra, la mayoría de ellas de la época en la que Francisco Álvarez-Cascos era ministro de Fomento. La ley establece la responsabilidad patrimonial de las Administraciones sobre las concesionarias de autopistas en quiebra.
El Ejecutivo regional licitó la autovía AS-II con un pago de 0,049 euros por cada turismo que utilizase la vía y de 0,068 en el caso de los camiones. La oferta con la que finalmente ganó Viastur -participada por Sacyr (70%) y Sánchez y Lago (30%)- fue de 0,036 euros para vehículos ligeros y de 0,05 para los pesados.
Además de a la ayuda del Principado, Viastur fía la viabilidad de la concesión a un incremento de los tráficos derivados de la recuperación económica general y, también, a la apertura del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo. Pero el incremento de los tráficos en un 2,8 por ciento este año se queda lejos del 3,58 estimado por la empresa al cierre del ejercicio de 2016.
Sacyr declaró en 2016 un beneficio neto de 120,2 millones. El resultado supuso una reducción del 67% respecto al de 2015 como consecuencia de los ingresos extraordinarios que obtuvo entonces el grupo por la venta de su filial inmobiliaria Testa, lo que le deparó una plusvalía de 1.280 millones.
Las cuentas anuales e informe de gestión del año 2016 de la empresa Sacyr, señalan que para la sociedad Viastur Concesionaria del Principado de Asturias, S. A. se realizaron sendos test de deterioro al cierre de ese ejercicio y el anterior. En el test de 2016 se incluyó la reestructuración bancaria producida y una segunda prevista para 2018. Para 2016 se actualizaron líneas de CAPEX (inversiones en adquisición o mejora de los bienes de capital) y OPEX (inversiones asociadas al mantenimiento y otros gastos operativos) a las presentadas en el informe técnico para la reestructuración bancaria. En cuanto al tráfico, se incorporó el crecimiento esperado en el cierre, manteniendo las previsiones de tráfico empleadas en test anteriores para los años siguientes.
