Aurelio Menéndez Menéndez nació en Gijón en 1927 y está considerado uno de los jurisconsultos más influyentes de España. Así lo avalan las condecoraciones y distinciones que recibió durante su vida, que alcanzan la veintena entre grandes cruces y doctorados honoris causa, a las que hay que sumar el premio "Príncipe de Asturias" de Ciencias Sociales que recibió en 1994 de manos del que fue su pupilo, el hoy Rey Felipe Vl.

Menéndez, que falleció ayer a los 90 años en Madrid, dedicó toda su vida al Derecho, pero también a la política, ya que fue ministro de Educación entre 1976 y 1977. En diciembre de 2008, Aurelio Menéndez concedió una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA en la que hizo un repaso amplio de sus memorias y subrayó que había llegado al derecho "por casualidad".

De la familia de "los garbanceros", por dedicarse sus padres al comercio de esta legumbre, recordaba Aurelio Menéndez que pasó su infancia en la subida a Santa Olaya, entre el Natahoyo y La Calzada, un barrio obrero en el que empezó a estudiar en la escuela de Doña Pura. "El primer día dí voces y patadas y me devolvieron para casa", evocaba. De ahí pasó a una escuela en la calle Felipe Menéndez que dirigía doña Ángeles. Guardaba muy buen recuerdo de esta maestra, que fue la que le inculcó el gusto por los temas históricos y culturales.

Aurelio Menéndez vivió la revolución del 34. Relataba como "los barcos disparaban sobre la ciudad", y fue el hecho de que su padre fuera de Gil Robles y su tío de Martínez de Barrio lo que le llevó a no estar adscrito a ningún bando. "Viví la guerra con bastante intensidad. Recuerdo perfectamente los bombardeos sobre Gijón y el pánico que pasé, y las dificultades para comer", relataba Menéndez en sus memorias.

El 29 de septiembre de 1937, la familia se embarcó desde el Musel hacia Burdeos. Allí estuvieron hasta que terminó la guerra. De regreso a España, hace el bachillerato en Manzanares, Ciudad Real. De aquella época recordaba Menéndez como el último día de la guerra de Andújar, "creo que era la víspera del 1 de abril, entran las tropas nacionales y de levantar el puño y cantar la 'Internacional' pasamos a levantar el brazo y cantar el 'Cara al Sol', con todo que para un niño suponía eso. En cuanto se pudo, nos trajeron a Asturias. No habíamos sabido nada de nuestros padres hasta acabar la guerra. A mi tío lo cogen en Andújar y mi padre se movió todo lo que pudo para salvarle, y lo salvó. Estuvo tres años en la cárcel, en algún momento en la celda de penados a muerte, pero afortunadamente pudo librarse".

Su padre era natural de San Antolín de Ibias, del pueblo de Sisterna, y su madre de Tablao, en Degaña. Con un esfuerzo "terrible", y gracias al negocio de los garbanzos, pudieron lograr consolidarse como una familia de clase media y "poder dar a sus hijos una educación de más nivel". Aurelio Menéndez fue el único que llegó a la Universidad. Hasta 1946, la familia vive en Gijón, y es en la misma ciudad donde el premio Príncipe de Asturias estudia en el Instituto Jovellanos y pasa luego a la Universidad donde estudia Derecho y luego se orienta hacia el Mercantil, donde se encuentra con el derecho real que a él le gustaba. Desde 1955 ejerció la docencia como catedrático de Derecho Mercantil en diversas universidades españolas y culminó su carrera en la Autónoma de Madrid.

En lo personal, se enamoró de Mercedes García, con la que mantuvo once años de noviazgo. Se habían saludado de niños, pero volvieron a coincidir en el instituto y nunca más se separaron. "En Ribadesella le cogí la mano y me di cuenta de que me temblaba el corazón". Se casaron y tuvieron siete hijos. Ella falleció en 2007.