El comité de empresa del hospital de Cruz Roja y la gerencia del centro sanitario gijonés acabaron inmersos ayer en un agrio enfrentamiento en la que se esperaba que fuera una reunión informativa sobre la buena noticia del incremento de financiación por parte del Sespa (Servicio de Salud del Principado) al hospital concertado gijonés. El incremento de financiación, que podrá repercutir en que el hospital ponga fin al plan de control del gasto que venía aplicando desde el 2013, con pérdida de empleos y otras medidas anticrisis, ni siquiera llegó a someterse a información ante los miembros del comité de empresa y representantes de los trabajadores, ya que el intento de la gerencia de grabar la reunión en vídeo para dejar constancia exacta de lo que se hablara provocó el reproche unánime de los portavoces de la plantilla. Portavoces que elevaron su queja formal por "una innecesaria grabación en vídeo, cuando con un audio es suficiente para la elaboración de actas, como ya se ha hecho en otras ocasiones". Además, reprochan que la gerencia de Cruz Roja "ya llevó a cabo anteriores grabaciones en reuniones con trabajadores, sin el consentimiento" de los implicados.