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La "ansiedad" se agudiza en el PSOE

Crece la tensión interna en el partido ante la posibilidad de que el consejero Fernando Lastra dispute las primarias: los "sanchistas" ya se plantean que Barbón se desdiga de su promesa de no ser candidato

No hay descanso en el PSOE asturiano, dividido ya en dos sectores irreconciliables dispuestos a plantar batalla en un año, cuando por medio de primarias haya que elegir candidato autonómico para 2019. El proceso no se abrirá hasta finales de este año o principios del otro, pero el socialismo asturiano presenta síntomas de "ansiedad electoral".

Ansiedad: "Sentimiento de peligro inminente, que combina síntomas emocionales, somáticos, cognitivos y conductuales". Hay una evidencia clave: la 'lastrafobia', la agitación que provoca la hipótesis de que el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, sea el candidato que planteen los más fieles al presidente Javier Fernández y el sector que resiste a la ola "sanchista". Tanto es así, que algunos dirigentes próximos a Adrián Barbón ya empiezan a tratar de enterrar el compromiso que el nuevo secretario general de la FSA hizo cuando accedió al cargo: que no sería candidato porque el partido exige dedicación plena. ¿Se avecina un choque entre Barbón y Lastra? Aún es muy pronto para saberlo, pero la ansiedad socialista lleva a que cada familia exhiba ya su arsenal nuclear.

"Abrir ese debate ahora es prematuro, no estamos a eso", afirman fuentes de la FSA. Oficialmente, en la dirección del partido, sigue vigente el criterio establecido por Barbón: él no será el candidato. Pero sí hay constancia de que "durante el proceso de primarias para la secretaría general muchos afiliados le trasladaron que era un error que no optase a ser el candidato. Fuentes próximas a Barbón niegan que exista debate abierto por las primarias, pero las miradas están puestas en ellas.

Fernando Lastra no ha confirmado en ningún momento que vaya a optar a las primarias, pero su intensa actividad como consejero que le lleva a recorrer cada municipio asienta las sospechas entre los barbonistas de que dará el paso. En los fieles de Javier Fernández hay cautela. "Si se plantea candidato por este sector a las primarias habrá que dilucidar entre Fernando Lastra o Guillermo Martínez, eso no está decidido", aseguran fuentes de ese colectivo. Eso sí, reconocen que Lastra "va lanzado, es un animal político".

En el fondo, lo que está sobre la mesa es el debate de cuál es mejor plataforma para un candidato a las primarias: el gobierno, con su capacidad de acción, de impulsar proyectos o prometer acciones, o el partido, con su discurso sobre el cambio que supuso el liderazgo de Pedro Sánchez.

"Si hay primarias todo quedará más claro", dicen fuentes de la nueva mayoría que defendió a Pedro Sánchez en Asturias y aupó a Adrián Barbón al control de la FSA. "Unas primarias reforzarían las posibilidades electorales del PSOE", aseguran.

A juicio del sector mayoritario "el mensaje del cambio está colando en la sociedad", por lo que está convencido de que sería determinante "ganar unas primarias a un candidato como Fernando Lastra, a quien gran parte de la militancia ve como un exponente de la 'vieja política' del partido". La hoja de ruta de los sanchistas pasa por propiciar una confrontación, si es con Fernando Lastra, mejor. "Así el cambio será muy creíble", afirman y, de paso, si el sector que hasta ahora controlaba el PSOE queda arrinconado, la actual dirección de la FSA podrá con mayor libertad descartar cualquier pacto interno: la fuerza de los votos habría hablado.

La versión es bien distinta entre quienes sonríen ante la ambigüedad de Lastra e incluso se frotan las manos con los movimientos de los sanchistas. "¿Es competencia para Lastra el alcalde de San Martín Enrique Fernández (una de las opciones sanchistas)?", se preguntan en ese lado del PSOE. Creen que los movimientos internos para dejar abierta la posibilidad de que Barbón acuda a las primarias son "la solución nuclear, saltándose sus propias promesas y encima camuflándola de una supuesta aclamación de las agrupaciones".

La línea oficial se mantiene firme: "Queda mucho para decidir candidatos; todo lo que se diga ahora son enredos", afirman fuentes próximas a la dirección de la FSA. Serán eso, síntomas de ansiedad. Lo que sí está claro es que las primarias serán la prueba de si el PSOE necesita terapia antes de las elecciones autonómicas.

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