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La gripe y los bruscos cambios de tiempo colapsan los tanatorios de toda Asturias

La mayoría de las defunciones son de ancianos con enfermedades crónicas - "Lo peor de la epidemia está por venir", avisan los médicos del HUCA

El aparcamiento del tanatorio ovetense de Los Arenales, ayer, a rebosar. JULIÁN RUS

La gripe y los cambios de tiempo han disparado las muertes en el Principado de Asturias y los tanatorios de toda la región están llenos. El pico de defunciones se comenzó a notar en la última semana del año y ayer, los tanatorios consultados por este periódico corroboraban dos datos; que están trabajando a destajo y que la mayoría de los muertos son ancianos con enfermedades crónicas. Además, los neumólogos apuntan que "lo peor de la epidemia está por venir".

Las razones por las que se ha desembocado este repunte de fallecimientos, principalmente ocasionados por la gripe, responden a varios factores, que desgrana el Jefe de Neuomologia del HUCA, Pera Casan. "La gente es muy reacia a vacunarse, incluso dentro del personal médico que tenemos obligación de hacerlo, al igual que el resto de personas que se dedican a ofrecer servicios públicos, sabemos que la mitad no se vacunan. Además la gripe tiene dos variantes del tipo A y otras dos del tipo B. La vacuna de la que disponemos este año no cubre uno de los tipos del antígeno B, que son precisamente los casos que más estamos registrando hasta ahora". Todos estos factores sumados a que Asturias es una región eminentemente envejecida, los cambios de tiempo y que en estas fechas hay "personal de vacaciones, y centros de salud que están cerrados durante días, provocan que la gente vaya a urgencias con cuadros víricos importantes", matiza Casan.

Además, el jefe del Servicio de Neumología del HUCA asegura que este año "tendremos el doble de casos que el año pasado. Lo sabemos porque la gripe viaje del hemisferio Sur al hemisferio Norte, y en Australia en los meses de mayo y de junio se doblaron los casos, con lo que ahora pasará lo mismo aquí".

Con este panorama no es de extrañar que los tanatorios no den a basto. En el tanatorio de Los Arenales de Oviedo han vivido un inicio de año de colapso. "Anteayer (por el miércoles) tuvimos diez salas ocupadas, ayer (por el jueves), trece, y esta mañana (por ayer viernes), las catorce salas que tenemos operativas. Además, en el de Lugones, hemos tenido hoy cinco velatorios. La mayor parte de los fallecidos eran personas mayores. Nunca había visto algo así", indicó uno de los empleados del tanatorio, que achaca esta acumulación de fallecidos al cambio brusco de tiempo que se ha vivido en las últimas semanas, con temperaturas gélidas seguidas de calor, y vuelta al frío.

En Gijón informan que la situación es igual, con los tanatorios prácticamente al cien por cien de su ocupación. "La gente mayor ha notado mucho los cambios de temperatura y la gripe, y esto ha provocado un aumento de las defunciones. Estos últimos quince días están siendo de trabajo a destajo", asegura uno de los propietarios de uno de los tanatorios gijoneses.

Mati Isidoro, del tanatorio San Salvador en Oviedo, explica que "estos días sobremanera tenemos más trabajo. La mayoría de las defunciones son ancianos que se suman también a gente de mediana edad o más joven". Las funerarias de Luarca, Jarrio y Vegadeo también están desde hace quince días trabajando "por encima de lo normal". Así lo explica su gerente, Daniel Iglesias. "Estamos registrando muchas defunciones de ancianos y gente mayor, la gripe siempre afecta pero este año lo está haciendo sobremanera", señala.

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