La Federación Socialista Asturiana (FSA) prolongó ayer su ofensiva contra la gestión financiera del Gobierno de Mariano Rajoy, esta vez a cuenta de las restricciones de gasto que Hacienda impone a los ayuntamientos. El secretario general de política municipal y alcalde de Corvera, Iván Fernández, arremetió contra lo que considera la imposición de "un corralito financiero a los municipios, impidiéndonos gastar un dinero que pertenece a los vecinos para que revierta de nuevo en la ciudadanía". Imponiendo la metodología de la regla de gasto, y prohibiendo invertir el superávit de los ayuntamientos, sostiene Fernández, "el PP usa el dinero de los municipios para cuadrar las cuentas de España con Europa y maquillar los incumplimientos del Estado, y lo hace desde una posición de abuso de poder al supeditar a los ayuntamientos a lo que imponga el Estado".

En la reedición de un lamento muchas veces repetido desde la federación asturiana de concejos y la representación nacional de las corporaciones locales, el dirigente socialista recuerda el cálculo del superávit generado por los concejos asturianos desde la entrada en vigor en 2012 del plan de estabilidad presupuestaria, 435 millones de euros aun sin datos de 2017, y exige que para poder destinarlos a programas de atención a la población "se adecúen los requisitos legislativos impuestos por Montoro, que son extraordinariamente limitados". Iván Fernández valora además como "un nuevo castigo al que nos somete el ministro por culpa de su ineficacia" la reciente decisión del Gobierno de "reducir las entregas a cuenta en la participación de tributos del Estado, que son los fondos que tenemos que recibir los ayuntamientos para nuestra financiación". Al final, vaticina, "lo pagarán los ciudadanos porque los ayuntamientos tenemos cada vez menos recursos para resolver los problemas que nos demandan los vecinos".