Hay parejas a las que les une el amor, y a otras el amor y la suerte. Sergio Díez es el lotero del centro comercial Intu Asturias de Siero, que ayer repartió en Asturias 3.750.000 euros en cincuenta décimos vendidos en su administración de lotería, todos ellos en ventanilla. Y aunque ayer, día de Reyes, ninguno de los agraciados se acercó por su administración, está seguro de que "ha sido un premio muy repartido", porque estos días de regalos y reuniones familiares, han sido muchísimos los asturianos que se acercaron al centro comercial a hacer sus compras.

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Pero Sergio Díez sí que tuvo con quién brindar por el mayor premio que ha dado desde que se dedica a esto de vender lotería. Brindó con su mujer, Natalia López, lotera de la administración del centro comercial Los Prados en Oviedo y que en el año 2006 repartió 45 millones de euros con el tercer premio de la lotería de Navidad, a los meses de abrir el establecimiento. Por eso ayer la alegría era doble para este matrimonio, que aunque no pudo terminar de abrir los regalos junto a su niño, que acaba de cumplir diecinueve meses, rebosaban alegría porque los dos, desde sus centros comerciales han repartido "mucha suerte y muchos premios en Asturias".

Llevan nueve años juntos y dos y medio casados, y reconocen que no fue la suerte, ni la lotería lo que les unió "nos conocimos en un bar, un sábado por la noche, vamos como casi todo el mundo", pero lo que es verdad es que desde que Díez comenzó a salir con Natalia López se empezó a enamorar no sólo de ella, también de su profesión, la de lotera. "Hace cinco años que abrí está administración en este centro comercial, es un trabajo que me encanta, no hay nada que me haga más feliz que dar alegrías a la gente. Pero reconozco que fue mi mujer, que ya era lotera, la que me pegó el amor por este oficio. Ahora que yo también he dado este premio estamos muy contentos los dos", relata el lotero.

Y es que a este pareja les ronda la suerte. Además de los millones que en 2006 repartió Natalia López, Sergio Díez también vendió el quinto premio de la lotería nacional que tocó este año. Y cuando aún no se había recuperado de la alegría que esto supone, ayer "estábamos escuchando la tele y enseguida me di cuenta de que era un número de mi administración. La pena es que hemos vendido cincuenta décimos y tuvimos que devolver tres series, pero es una alegría inmensa poder celebrar esto hoy", señala el lotero, mientras su mujer abre la botella para brindar "porque esto hay que celebrarlo por todo lo alto".

El número agraciado con el segundo premio de la Lotería de El Niño fue el 18.442. "Fue un número que nos llegó de consignación, vamos que ni lo elegimos ni nos gustaba por nada especial y tampoco era un número de los abonados, pero mira hubo suerte", aseguraba un sonriente Sergio Díez, que ayer recordaba también la gran suerte que tuvo el día que conoció a Natalia López.

Además, comentó el lotero que aunque lleva cinco años con su administración abierta en el centro comercial de Siero, antes se encontraba situada en la primera planta y fue hace seis meses cuando cambiaron la ubicación a la planta menos uno. Lo que en principio no le convencía demasiado ha terminado por "traerme mucha suerte. Hemos repartido premio en Navidad y ahora también en el sorteo de El Niño, qué más puedo pedir", sostiene el lotero.

Lo cierto es que este año Asturias no ha sigo una región muy agraciada en los sorteos navideños, porque aparte de los cincuenta décimos vendidos en la administración de Sergio Díez, sólo se vendieron dos décimos más de este número, uno en Cabañaquinta y otro en Caborana.

Aún así, la pareja formada por Sergio Díez y Natalia López son un pareja con mucha suerte. Explica Sergio que el premio de ayer no es sólo de él "aquí trabajamos en equipo y somos como una familia, por eso quiero agradecer la dedicación y el esfuerzo de Noelia Duarte e Isabel Suárez, que pasan muchas horas aquí y que seguro que ellas también han vendido parte de los décimos agraciados hoy. Aunque hoy no se trabaje quiero que sepan que este brindis va por ellas también", comenta emocionado.

Y mientras que coloca el número agraciado con el segundo premio de El Niño en la cristalera de su administración suena el teléfono. Es su suegra que está esperando para meter el pescado al horno, porque para ellos ayer también era día de Reyes y tenían prevista una comida familiar. "Pero no tenemos prisa, el niño ya está durmiendo la siesta y queremos celebrar la suerte que hemos repartido. Esto es algo que no se vive todos los días", explica Sergio Díez.

Natalia López, quiere quedarse en un segundo plano y no restarle protagonismo a su marido, pero recuerda aquel 22 de diciembre de 2006 como uno de los días más felices e intensos de su vida. "Piensas en los décimos que venden en Doña Manolita y en los que vendes tú, que tienes una administración mucho más pequeña y te emocionas. Yo sólo llevaba unos meses con el negocio y no me lo esperaba para nada. En la lotería, aunque se calculen estadísticas y probabilidades al final es cuestión de suerte", asegura Noelia López, que se afana en fregar el suelo de la administración de su marido para que todo salga bien bonito y reluciente para las fotos de la prensa.

A estas horas, y pasada la emoción del día de ayer, los dos estarán ya vendiendo décimos en sus administraciones, seguro que ya han comido el pescado al horno y un trozo de roscón de Reyes, pero "es un trabajo que nos quita muchas horas, yo a veces pienso que me pierdo ver crecer a mi guaje, pero los dos adoramos esta profesión y dar estos premios es lo que te empuja a seguir adelante", señala Sergio Díez. Mucha suerte, pareja.