"Fue horrible", explica Graciela Álvarez, una gijonesa que salió de Asturias en coche a las 16.30 horas del sábado y que llegó a Madrid a las 12 horas de ayer (diecinueve horas y media en total). "Hasta la autopista, todo fue bien, pero empezaron a poner carteles de que estaba cortada más adelante, así que paramos a repostar, a comprar algo de comer y a preguntar. No pensamos que íbamos a pasar la noche ahí tirados".

Álvarez y su familia intentaron pernoctar en Arévalo, "pero estaba todo ocupado", así que decidieron seguir. Fue en el kilómetro 80 de la AP-6 cuando quedaron atrapados en la nieve. Prácticamente 12 horas sin poder moverse, hasta que la Unidad Militar de Emergencias rescató su coche, a las 9.30 de la mañana. Un periodo del que recuerda "el olor a gas de todos los tubos de escape encendidos", para poder calentar el interior de los vehículos.

Una vez rescatados, "nos dijeron que fuéramos por la nacional, para que pudieran pasar las quitanieves", explica. "No sabíamos siquiera si íbamos a poder llegar hoy (por ayer). Queríamos disfrutar un poco el último día de vacaciones en Madrid y al final lo pasamos en la carretera", concluye Graciela Álvarez.