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ANTONIO CERVERO | Maestro, pedagogo y psicólogo especialista en acoso escolar

"Se me cae el alma a los pies cuando un niño me dice que se quiere morir"

"El Consejero miente sobre el acoso escolar en Asturias, yo he tratado más casos en Oviedo de los que ellos reconocen en la región"

Antonio Cervero. LUISMA MURIAS

Antonio Cervero Fernández-Castañón, maestro, pedagogo y psicólogo especialista en acoso escolar, está indignado con los datos que ofrece la Consejería de Educación en Asturias, que, a través del Consejero, aseguró en diciembre que la mayoría de los casos de acoso escolar que se denuncian en Asturias son falsos. Los datos que aportó el Consejero es que " de los 109 casos registrados durante este curso, sólo cinco fueron reales". Pero lo cierto es que sólo con los casos que Cervero ha tratado en el último año en Oviedo "se superan los datos que reconoce el Principado".

- ¿Miente el Consejero con los datos de acoso escolar en Asturias?

-Sí, sin ninguna duda. Yo en Oviedo he tratado más de cinco casos, que son los que se reconocen desde el Principado en este último curso. Casos muy graves y que no presentan ningún género de dudas. Me gustaría saber quién valida los casos de acoso escolar, ¿el propio Consejero, los equipos directivos? Porque en este caso hay mucho más interés político que otra cosa.

- Dolores Guerra, jefa del servicio de inspección, alertó de que se estaban denunciando casos de acoso en Educación Infantil. ¿Puede darse acoso en edades tan tempranas?

-Probablemente no, es muy difícil que en Educación Infantil se produzca acoso en sí, pero sí conductas disruptivas que son el caldo de cultivo para que esos niños terminen siendo acosadores en Primaria o Secundaria. El acoso se puede frenar siempre que se ataje en edades tempranas.

- ¿Estamos negando el problema?

-Desde luego, es lo mismo que se hizo en su día con la violencia de género. Si negamos los casos hacemos creer a los niños que no les van a creer, y entonces ¿para que van a denunciar? Existe una voluntad de los centros por ocultar los casos.

- ¿No sería una garantía de buen colegio aquel que es capaz de detectar el acoso escolar?

-Exactamente, pero muchos padres cuando son conscientes de que en un centro se han dado casos de acoso ya lo descartan. Esto pasa en los públicos y aún más en los concertados. En realidad deberían de sentirse mucho más seguros cuando los centros dan respuesta al acoso, cuando lo detectan y se preocupan en realidad por ese niño afectado.

- ¿Defiende usted los programas de mediación entre acosador y acosado en estos casos?

-Nunca, porque siempre hay una postura de superioridad en el acosador. Estos casos necesitan de tratamientos psicológicos y el problema con el que nos encontramos es que se deberían implicar todas las partes, el acosador, el acosado y sus familias. Pero esto es prácticamente imposible.

- ¿Por qué?

-Hay una excesiva protección de los hijos y se dan lo que llamamos padres helicóptero, que están todo el día protegiendo a su hijo y son incapaces de reconocer que pueden ser acosadores. Estos chavales no tienen ningún tipo de tolerancia a la frustración y cuando en la adolescencia llegan éstas, inevitablemente, se vienen abajo. Se está hiperprotegiendo a los hijos.

- ¿Cómo debería actuar el sistema ante un acosador escolar?

-La conducta de acoso debería tener sus consecuencias, pero lamentablemente en los colegios en la mayoría de las ocasiones optan por decirle a la víctima que cambie de colegio. Así el problema no se termina, dado que los acosadores siempre van a encontrar a otra víctima.

- Un niño que ha sufrido acoso escolar, ¿tendrá secuelas inevitablemente?

-Siempre. Los afectados se quedan marcados de por vida. Todas las víctimas de acoso escolar acarrean secuelas en el futuro, lamentablemente. Por eso es increíble que se den datos falsos o que se intente restar importancia a este tema. Cuando un niño de 12 o 15 años se sienta en tu consulta y te dice que se quiere morir a mí se me cae el alma a los pies.

- ¿Qué opinión le merece el plan contra el acoso escolar que está fomentando el Principado?

-Me parece todo pura burocracia, cuando en realidad las medida que se deberían adoptar no se están poniendo en marcha. Los maestros, profesores y orientadores tienen la obligación de denunciar el acoso escolar cuando son conscientes de ello y no intentar enmascarar los casos, o decidir cambiar a la víctima de centro. Después se les dan premios a los colegios que enmascaran este tipo de casos.

- ¿Cómo llegan ante el psicólogo las víctimas de acoso escolar?

-Aterrorizados, con un bloqueo global, sintiendo una indefensión absoluta cuando el sistema que está obligado a atenderles se desentiende. En muchos casos los padres ni siquiera son conscientes.

- ¿Qué señales pueden interpretar los padres como síntoma de acoso escolar en sus hijos?

-Muchas veces el niño llega a la consulta y los padres no saben que está siendo acosado, pero cuando vas haciendo la evaluación el niño se desmorona y cuenta la verdad. Los padres tienen que estar pendientes de si hay un cambio en el rendimiento escolar, de si el niño no quiere ir al colegio, está triste o muestra cambios de actitud. Hay que estar alerta siempre ante cualquier cambio de actitud que se de en los niños.

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