La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Europa deja la puerta abierta a que la caza siga en los Picos más allá de 2020

La actividad cinegética es compatible con la conservación de los parques nacionales, dice la Comisaría de Medio Ambiente de la UE

"Si se planifica e implementa adecuadamente, la caza sostenible puede ser una herramienta que ayude a lograr los objetivos de conservación de la Red Natura 2000". Esta frase, pronunciada hace unos días por el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, ha abierto la caja de Pandora, al dejar la puerta abierta a la continuidad de la caza en el parque nacional de los Picos de Europa más allá del 5 de diciembre de 2020, cuando concluirá la moratoria incluida en la nueva Ley de Parques Nacionales para el cese de esa actividad en aquellos espacios en los que aún se realiza; entre ellos, la zona leonesa de los Picos de Europa.

El debate está sobre la mesa: gobiernos como el de Castilla y León, federaciones de caza y asociaciones como la Oficina Nacional de la Caza ya han manifestado su satisfacción por esta declaración y abogan por modificar la Ley de Parques Nacionales con el objetivo de posibilitar las actividades cinegéticas en esos espacios protegidos más allá de 2020. En la otra esquina, diferentes grupos ecologistas han manifestado su rotunda oposición al criterio de Vella y a la continuidad de la caza en los parques nacionales, al considerarla "incompatible" con la conservación.

De momento, el Gobierno de Castilla y León ya se ha subido al carro: el domingo, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones declaraba al "Diario de León" su total acuerdo con Karmenu Vella y aseguraba que "caza sostenible" es, precisamente, lo que se realiza en los Picos leoneses. "Todas las especies cinegéticas en Castilla y León tienen un control de sostenibilidad a través de las reservas regionales de caza. Además la superpoblación es muy negativa, causa importantes daños en cosechas y accidentes, como está ocurriendo con los jabalíes", señaló el Consejero, quien resaltó que la caza es "un importante recurso económico, turístico, social y una necesidad ambiental".

Es cierto que las declaraciones de Karmenu Vella suponían una respuesta oficial a la Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) en torno a la actividad cinegética en Monfragüe (Cáceres), y que como ejemplo de "caza sostenible" el comisario europeo apuntaba al control poblacional del venado Cervus elaphus, que no es una especie de interés para la conservación en la unión Europea y no está protegida por la Directiva de Hábitats. Pero ya los dirigentes de la ONC destacaron la "gran importancia" de la declaración de Vella por lo que supone de "reconocimiento oficial de la actividad de la caza como herramienta de gestión en espacios protegidos". Incluso la Federación Extremeña de Caza subrayó que la postura de la Comisión Europea refuerza el trabajo en favor de una "gestión integrada" de los ecosistemas, "donde la caza siempre ha sido un elemento importante y diferencial de los mismos" e instó a las administraciones públicas a que aborden la caza en los parques nacionales "con rigor técnico e independencia, alejados de los tabúes ecologistas", según publicó "El Periódico de Extremadura". De ahí que tanto la ONC como la Federación Extremeña de Caza hayan exigido una modificación de la Ley de Parques Nacionales para posibilitar las actividades cinegéticas, "aunque se excluya el ánimo de lucro", más allá de 2020.

La posibilidad de que se continúe cazando en los Picos leoneses, al margen del rechazo ecologista, puede reabrir viejas heridas en Asturias, donde esa actividad está prohibida, en algunos municipios desde 1918, cuando se creó el parque nacional de la montaña de Covadonga, y en otros como Amieva desde 1995, cuando se amplió la protección a los tres macizos de los Picos de Europa. Desde algunos sectores asturianos se ha visto siempre como un agravio el hecho de que se permita cazar en los Picos leoneses. De ahí que si se modificara la Ley de Parques para permitir la caza con casi total seguridad surgirían movimientos ciudadanos y asociativos para reclamar que también se permita esa actividad en los Picos asturianos.

Karmenu Vella, del Partido Laborista de Malta, fue elegido comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca el 1 de noviembre de 2014. Ya entonces el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker comunicó a Vella en la carta en la que anunció su elección, que Medio Ambiente, nueva competencia que se sumaba a Pesca y Asuntos Marítimos, cobraba especial importancia en sus competencias. "La preservación de los recursos naturales y de también biológicos marítimos son objetivos clave de política que requieren una acción a todos los niveles", aspectos que pueden "ir de la mano de la generación de empleo y la competitividad", señaló Juncker en aquella misiva.

Compartir el artículo

stats