Montse Fernández es maestra de Educación Especial, experta en filología asturiana y licenciada en Psicopedagogía, pero ahora está liberada y en el sindicato ANPE trabaja desde hace cuatro años como secretaria de Organización y coordinadora del Servicio del Defensor del Profesor, donde lucha por mejorar las condiciones laborales del profesorado en Asturias.
- Han logrado que el Principado se comprometa a convocar oposiciones anualmente al menos hasta 2022. ¿Conformes con el acuerdo?
-Sí, es que era imprescindible llegar a este acuerdo que esperemos que tenga continuidad más allá de 2022. Ahora tenemos un acuerdo por escrito y la convocatoria de oposiciones está garantizada anualmente al menos hasta ese año, y las comunidades se pondrán de acuerdo para las fechas. Nuestra tasa de interinidad es muy elevada, pero todos los años dependemos de los Presupuestos del Estado para convocar oposiciones. En 2005, 2007 y 2013 no se convocaron y fueron años perdidos. Tenemos que poder convocar y no depender de los Presupuestos.
- ¿Se ha perdido el respeto hacia el profesor en las aulas?
-Sin duda. Es cierto que puedes tener un grupo muy bueno o muy malo en el aula. Los interinos saben que el año que viene pueden cambiar de destino, pero cuando tienes la plaza en propiedad es complicado. Cada vez recibimos más denuncias de agresiones físicas y verbales a profesores. La LOMCE reconoce que somos autoridad pública, pero se necesita un protocolo específico para Asturias que garantice el respeto a la figura del profesor. Hay docentes que te llaman diciendo que no pueden más, que quieren dejar la profesión tras más de treinta años en la docencia.
- ¿Por qué ha cambiado tanto la visión que se tiene del docente?
-Antes se nos respetaba, pero los cambios sociales han provocado que los jóvenes ya no vean la educación como un transporte para el futuro. Ven que sus padres tienen dos carreras y a veces están en el paro. Y después hay que tener en cuenta que la educación en valores se debe impartir en casa. De poco vale lo que nosotros hagamos en las aulas, todos debemos ir en la misma línea.
- ¿Tenemos profesores acosados en Asturias?
-Sí. En nuestro Servicio de Defensor del Profesor recibimos denuncias de agresiones físicas, de profesores a los que les han rayado el coche y todo tipo de casuística. Pero en Asturias no existe un protocolo de actuación ante estos casos, como sí existe en Castilla y León. Somos nosotros desde el sindicato los que prestamos ayuda psicológica al profesorado, por eso solicitamos que haya un estatuto para que sea la Consejería la que diga qué es lo que tenemos que hacer.
- ¿El plan que prepara el Principado contra el acoso debe de recoger el apoyo jurídico y psicológico a los profesores?
-Sí. Nosotros prestamos apoyo jurídico cuando hay profesores agredidos por los alumnos. El año pasado tuvimos un caso y se ganó en los tribunales. Queremos que sea la Consejería la que lo haga.
- También quieren cambiar el sistema de acceso. ¿En qué consiste su propuesta?
-Queremos un modelo tipo MIR, que las preguntas sean de todo el temario y no te lo juegues todo a una carta.
- ¿Los grupos de WhatsApp de padres son caldo de cultivo de problemas?
-Son grupos como los que tú puedes tener con tus amigos. Los problemas vienen cuando los padres asumen las responsabilidades del alumno, controlan sus deberes o si tienen que llevar dinero para una excursión. Les digo a los padres que ellos también fueron al colegio y que son los niños los que tienen que organizarse y asumir sus responsabilidades. Ese padre que está todo el día encima del niño no le deja crecer. Para aprender hay que equivocarse.
