"Con deshinchar las ruedas y un poco de pericia hubiesen podido bajar", asegura J. M. M., el joven que rescató a los "mayorinos del Angliru" en la mañana del domingo. Eso precisamente fue lo que hizo este vecino de Soto de Llanera para bajar el vehículo sin contratiempos. "Falta educación vial de base", cree. Ayer continuó la polémica. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, indicó que "no se faltó al respeto a nadie", aunque mantendrá abierto el expediente informativo porque algunas expresiones "no fueron las más adecuadas". Los siete jóvenes, por su parte, comenzaron a recular: "Entendemos que nos pidan disculpas, dijeron.

El día de marras, J. M. M., instructor de conducción con todoterrenos, iba con su Nissan Patrol GR hacia la zona de Pajares, donde había quedado con un amigo. Éste, sin embargo, le llamó. "Me dijo: 'Tira para el Angliru que hay que bajar a unos chavales atascados'. Yo fui para allá, porque en este mundillo hay mucha camaradería. Abajo me encuentro a unos chavales junto a un todoterreno de la Guardia Civil. Eran los que habían bajado a pedir ayuda. Me dieron unas chaquetas y unos bocadillos para subir a los atrapados", indica.

Ni que decir tiene que subió sin ningún problema. "Cualquier todoterreno con buenos neumáticos los hubiese hecho. Era nieve en polvo, no había hielo", dice. Por eso no entiende que ni el SEPA ni la Guardia Civil subiesen a por ellos. "Hasta un tractor habría llegado", asegura. Una vez arriba, se encontró a los chavales en el coche. "No estaban ni atascados. Solo que al conductor le daba un poco de miedo", dice. Lo primero que hizo fue mirarles los neumáticos. "Los tenían a la máxima presión. Se los deshinché y le dije al chaval lo que tenía que hacer: conducir en primera, pisando nieve virgen para tener más agarre. Se puso a ello, pero no fue capaz. 'Preferiría que me lo bajases tú', me dijo. Les bajé en mi coche. Abajo, la Guardia Civil no tomó los datos", relata.

Quedaba recuperar el coche, que había quedado arriba. Con su amigo, J. M. M. subió hasta donde estaba el todoterreno y lo bajó, sin problemas. Eso sí, se toparon con dos furgonetas y un Volkswagen Touareg. "El puerto no estaba señalizado como cerrado, en eso tienen razón", asegura. El caso es que no es la primera vez que este joven rescata a alguien. "Cada vez que se pone a nevar, la gente tira para arriba. Habré rescatado treinta coches", asegura. Lo que tiene claro es que se podría haber subido el puerto sin cadenas, eso sí, "sabiendo manejar el vehículo". Para J. M. M., los chavales cometieron una imprudencia, pero también es verdad que "no hubiese costado nada subir a por ellos". También es verdad que, en una situación así, "lo último es llamar al 112", cree. La sección sindical de CC OO afirmó ayer que la actuación del jefe de sala "es correcta en cuanto que es un llamamiento al orden" y pidió que "no se menoscabe" la profesionalidad del personal del 112.