"Desde estas últimas semanas se aumentó el deterioro de Tola y se fue apagando poco a poco". Estas han sido las palabras de Pepín Tuñón, director de la Fundación Oso de Asturias (FOA), sobre la muerte de la osa Asturias, que ha muerto esta tarde en el cercado de Santo Adriano en el que vivía junto a su hermana "Paca".

Según las primeras informaciones, el plantígrado murió por causas naturales: tenía 28 años (este mes cumplía 29, el equivalente a más de 80 años en un humano) y padecía una enfermedad neurológica, que dificultaba su movilidad.

Tuñón reconoce que es una día "muy triste" para los miembros que componen la entidad. "Nos deja bastante tocados. Es un icono para la preservación en Asturias", afirma. El director de la FOA también declara que encontraron al animal a "última hora del día". Sus restos serán trasladados mañana a Deva, donde se le realizará la necropsia.