Los estudiantes agrupados en torno al colectivo "La Facultad Invisible", fundada por premios nacionales que trabajan por una reflexión sobre el sistema universitario español, han planteado un decálogo de mejoras en el ámbito académico que incluyen, entre otras iniciativas, el desarrollo de planes de estudios más ajustados a las demandas sociales que a las demandas del mercado; la selección y posterior retención con incentivos del personal docente e investigador más cualificado, tanto nacional como extranjero, corrigiendo su inestabilidad actual, además de la transformación de la burocracia universitaria en un modelo más eficiente.

El decálogo de "La Facultad Invisible" también contempla el incremento de la partida presupuestaria destinada a educación para dotar de medios suficientes a una investigación y docencia de calidad, así como para financiar un sistema de becas garante de la igualdad de oportunidades.

La transferencia efectiva de los resultados científicos, desarrollando una mayor colaboración con otras entidades, como las ONG y los centros extranjeros es otra de las medidas que proponen los Premios Nacionales reunidos en torno a este colectivo. Al mismo tiempo, reclaman un mayor divulgación de la actividad científica española para concienciar a la sociedad de su relevancia a nivel mundial.

En el capítulo de la autonomía universitaria exigen una mayor flexibilidad, en especial a la hora de contratar, estabilizar y despedir al personal docente e investigador.