Historia, arte, naturaleza, tradiciones populares y gastronomía. Son la mejor carta de presentación de la Comarca del Bajo Nalón, ubicada en el centro de la región, articulada por el río del mismo nombre en su tramo final, e integrada por los concejos de Pravia, Soto del Barco y Muros de Nalón.

Su legado histórico dejó castros, castillos, vestigios romanos, recuerdos de los reinados de Silo y Adosinda y un gran patrimonio histórico y arquitectónico fruto, principalmente, de la emigración de los siglos XVII y XIX. Además, miradores, bosques, playas y fiestas han servido de inspiración y reposo de artistas como Rubén Darío, Joaquín Sorolla y el premio Nobel Seamus Heaney. Quien visite la comarca descubrirá el paisaje que el Nalón lleva pintando desde hace miles de años. El verde se aproxima al litoral en acantilados de suave pendiente con playas y ensenadas a sus pies. Remontando el río, paisaje ribereño, media montaña y valles profundos, formando un panorama variado de singular encanto. El gran estuario del Nalón es un espacio ambiental privilegiado, declarado por la Unión Europea como "Lugar de interés comunitario y zona de especial protección de aves".

Aunque el territorio mira hacia el mar, los ríos Nalón, Narcea y Aranguín reclaman un papel protagonista; regando una amplia llanura de suelo fértil y clima suave, con gran variedad de cultivos. Tres ríos, tres venas, nutren el suelo que pisan en su viaje hacia el Norte. El Aranguín, que atraviesa la comarca de Oeste a Este y cuyo caudal mueve unos veinte molinos, aún en buen estado de conservación. El Narcea, que alimenta en su camino hacia el Nalón una vega fértil, cuyo producto estrella es la faba, y cotos en los que disfrutar de la pesca de la trucha y el salmón. Y el citado Nalón, que ofrece su nombre a la comarca y al que vierten sus aguas los dos anteriores. En sus riberas emerge pujante una productiva industria de kiwi y frutos rojos y su desembocadura, que conforma la ría, diseña un espacio geográfico con señas de identidad singulares. De pasado netamente carbonero e industrial, el río más largo de Asturias fue redescubierto para la pesca. Una pesca en la que reina la angula, que se captura con luna nueva y mientras sube la marea, desde noviembre a marzo, mes en el que se celebra desde hace más de tres décadas el Festival Gastronómico de la Angula, declarado este año Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias. Durante la Semana Santa, el concejo de Muros de Nalón celebra sus Jornadas Gastronómicas del Pixín, que vienen desarrollándose, ininterrumpidamente, desde hace treinta y un años, siendo unas de las más longevas de la región. El territorio del Bajo Nalón se asoma al Cantábrico en atractivos y limpios arenales, siendo Aguilar y Los Quebrantos las playas más conocidas y frecuentadas. Ambas son idóneas para la práctica de deportes acuáticos como el surf; contando, además, con varias empresas de turismo activo. Un aliciente añadido para los bañistas son las piscinas naturales de agua de mar ubicadas en la bocana del puerto de San Esteban, en Muros de Nalón, únicas en Asturias.