El Partido Popular quiso consolidar ayer su posición como dique contra los planes del Principado para la ordenación del área central. El secretario general de la organización en Asturias, Luis Venta, establece vínculos con el momento de renacimiento del proyecto e interpreta que el eje metropolitano "no es un objetivo en sí mismo, sino una cortina de humo como lo fue en otras épocas preelectorales para no hablar de lo que preocupa a los asturianos ni de las cuitas internas socialistas".

"Un culebrón preelectoral", "una chapuza", "una milonga", "un timo político de los socialistas a Asturias"... El número dos del PP asturiano repasó el repertorio completo de los reproches, cuestionó que sea una prioridad porque "si lo fuera, no se plantearía en el último año de la legislatura", y dedicó un rato a desmontar las pretensiones del Gobierno regional respecto al instrumento de coordinación del área, lamentando que el Ejecutivo pretenda, a su juicio, añadir a la estructura administrativa asturiana otra instancia "no para buscar la eficiencia, sino un gobierno paralelo, una minidiputación o un consorcio de consorcios en el que además ya saben que nos quieren imponer a Sogepsa, a la empresa que los socialistas han dejado con un pufo de 150 millones de euros". A su juicio, la institución de "estos nuevos entes administrativos es inútil cuando el problema es la ineficiencia de los existentes". La alternativa del PP buscaría "la cooperación entre administraciones sin establecer nuevas estructuras". Se puede organizar mejor el centro, remata el diputado, sin tocar la arquitectura institucional actual, "mediante convenios, con compromisos entre administraciones para mejorar los servicios públicos".

Venta hizo junto al también diputado Rafael Alonso inventario de propuestas y fracasos en las varias tentativas de ordenación del área central que el Principado ha acometido desde los albores del siglo y desembocó extendiendo la crítica al formato de la más reciente negociación del consejero de Infraestructuras con los ayuntamientos afectados. Fernando Lastra lo intenta ahora, en la versión de Venta, en "una negociación a puerta cerrada para exigir al resto de grupos parlamentarios compromisos sobre proyectos que nadie conoce, que un día integran dos concejos y al día siguiente siete mientras en las directrices siguen figurando 29". "El área central es la nueva perdiz mareada del socialismo asturiano", concluye, "no saben ni lo que quieren".