La Unidad de Policía Adscrita del Principado, lo que se consideró en su día el embrión de la Policía Autonómica, ha quedado reducida a la mínima expresión. De los 55 agentes que llegó a tener -con una plantilla orgánica de 78 agentes-, tan solo quedan los funcionarios de la llamada unidad del juego, unos ocho, según fuentes sindicales. La cifra sigue siendo exigua, aunque el Gobierno regional ha mostrado interés por reforzarla.

La unidad adscrita nunca fue una pera dulce en lo económico. Los agentes de esta unidad cobran la nómina del Ministerio del Interior y un plus de unos 100 euros mensuales que corren a cargo de la administración regional, aunque, en tiempos pasados, el Principado dejó de pagar y eso precipitó la disolución de la unidad, cuyos miembros se reintegraron en la plantilla de la Jefatura, dejando solo a la inspección del juego.

Nada que ver con las policías autonómicas catalana o vasca, que en algunos momentos han llegado a cobrar hasta 10.000 euros anuales más que los agentes de la Policía Nacional o la Guardia Civil. El movimiento para corregir esa disparidad se ha hecho tan fuerte que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha visto obligado a comprometerse a destinar 1.500 millones de euros en los próximos tres años para mejorar los sueldos a los agentes. Esta cantidad puede suponer una subida de entre 700 y 800 euros, pero la plataforma Justicia Salarial Policial (Jusapol) no se fía y exige que se concreten las subidas en los presupuestos de 2018.

Más de 500 policías y guardias civiles asturianos participaron en la mañana de ayer en la manifestación convocada en Barcelona para exigir la equiparación salarial. Los manifestantes asturianos lanzaron consignas cargadas de reivindicación, como "Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra" o "Nosotros defendemos la Constitución", en referencia a la actuación de los Mossos d'Esquadra en la última crisis secesionista. Los convocantes calcularon los participantes en 160.000, aunque la Guardia Urbana de Barcelona rebajó esa cifra a 35.000. "La mayor manifestación policial de la historia", clamó uno de los convocantes, y muy posiblemente no le falta razón. La protesta contó con el apoyo del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol.

La protesta se ha inició en la plaza Urquinaona de Barcelona -de donde partieron las manifestaciones a favor de la unidad de España de meses pasados-, encabezada por una pancarta con el lema "Equiparación Ya. Justicia salarial". Los agentes asturianos llegaron a cantar el "Asturias, patria querida" por las calles de Barcelona para dejar clara su procedencia.